Los investigadores esperaron ansiosos por veinte largos minutos a que “Spirit” diera señales de vida. Nadie más que ellos conocen de los fracasos en Marte. De hecho, esta es la cuarta misión, sólo una anterior había resultado medianamente exitosa.
Las primeras señales eran intermitentes e inconclusas. La pequeña nave había amarizado en territorio marciano y continuaba rebotando por todo el lugar. Sin embargo, los centros de control localizados en Australia y California lograron mantener una señal fuerte con la pequeña sonda, cuya victoria puso a saltar y a exclamar de júbilo a hombres y mujeres de todas las edades en la NASA.
“Todos aquí sabemos que las misiones a Marte no son fáciles y tienden a terminar en fracaso. La NASA ha enviado tres misiones anteriores a ésta y sólo una salió triunfante. Pero parece que hemos aprendido de nuestros errores”, expresó para la BBC el investigador de vuelo del módulo de la Universidad de Cornell en Nueva York, Steve Squyres.
Squyres explicó que la pequeña sonda actuará como un geólogo robótico en suelo marciano. “Esta no es una misión para buscar rastros de vida en Marte. Las sondas, tanto Spirit como Opportunity, no están equipadas para buscar organismos o fósiles. Ellas estudiarán la geología del planeta para descubrir si alguna vez pudo haber alojado vida en el pasado”.
De hecho, Spirit, que ha sido la primera sonda en amarizar, Opportunity llegará al planeta dentro de tres semanas, se encuentra dentro del cráter Gusev, cerca del ecuador marciano, donde los científicos piensan se encontró una vez un lago.
“Las imágenes que hemos visto nos muestran un lugar rocoso y árido, pero cuando observamos las fotos desde el espacio vemos que Marte tiene cicatrices que cuentan una historia húmeda, con cuencas de ríos y huellas de lagos por doquier. Opportunity amarizará al otro lado del planeta, de esta forma cubriremos más espacio”, explicó Chris Jones, director de proyectos de vuelos planetarios de la NASA.
Desafortunadamente, Spirit no se encuentra próximo al robot de la Agencia Espacial Europea, Beagle 2, que nos ha dado señales de vida desde que comenzara a caer en la atmósfera marciana hace once días. A pesar del absoluto silencio de la sonda, Colin Pillinger, administrador de la misión, mayormente británica, no se da por vencido.
“Vamos a intentar comunicarnos con Beagle nuevamente este miércoles. Usaremos la posición idónea de Mars Express, la nave que lo llevó hasta allí, para tratar de hacer contacto con el pequeño robot. Si no conseguimos comunicarnos esta vez, lo intentaremos tres veces más. No perderemos la esperanza hasta que todos los recursos estén completamente agotados”, declaró Pillinger en una rueda de prensa.
Beagle 2 no es tan grande como Spirit y costó la décima parte que las sondas marcianas. La NASA ha utilizado 800 millones de dólares para cubrir la misión y el júbilo del sábado en la noche ha justificado el gasto. Luego de un año de presiones y grandes fracasos, Sean O’Keefe, director de la agencia espacial más conocida en el mundo, puede reír y relajarse un poco, el pequeño Spirit ya ha enviado 72 imágenes del suelo marciano y está listo para comenzar su aventura por el planeta. Imagine usted que en estos momentos, un pequeño robot, hecho en el planeta Tierra, anda examinando el suelo de un enorme cráter en el planeta Marte y enviando imágenes impresionantes sobre su “experiencia” en ese áspero y estéril lugar.
Los resultados de sus observaciones, pruebas y análisis permitirán descubrir sobre el pasado de uno de los planetas más parecidos a la Tierra. Los investigadores esperan conocer mucho más sobre el pasado de Marte luego de examinar las lecturas de los datos que enviarán ambas sondas. Quizás, esta misión concluirá el largo debate sobre si hubo alguna vez agua y vida en Marte.
La aventura del Spirit
El pequeño robot que anda merodeando en Marte tuvo que realizar una impresionante hazaña en sólo seis minutos. La nave que lo acoge lleva viajando por 500 millones de kilómetros hasta llegar al espacio marciano. Una vez allí, la nave dejó caer la pequeña sonda con sus herramientas de aterrizaje. La pequeña nave entró a la atmósfera marciana a una velocidad de 19,000 kilómetros por hora, el pasado sábado a las 11.25 p.m., tenía seis minutos para realizar las maniobras pertinentes al dificultoso amarizaje.
Spirit activó su escudo contra el calor externo, luego liberó su paracaídas y se deshizo pertinentemente del pesado escudo. En esos segundos unos retrocohetes se dispararon y en un momento la nave estaba en superficie marciana.
Opportunity estará realizando la misma maniobra en tres semanas.
¿Qué hace Spirit en Marte?
En su primera semana en superficie marciana, Spirit sólo estará observando y enviando imágenes de su alrededor. Más tarde, el robot abandonará la nave y se deslizará por suelo marciano utilizando sus herramientas para analizar las rocas y la tierra. Spirit está programado para escoger entre distintos tipos de rocas, las que más posibilidades tiene de poseer residuos de agua líquida.
¿Qué instrumentos posee?
El pequeño robot de seis ruedas tiene nueve cámaras y en poco tiempo comenzará a enviar imágenes a color. También tiene dos espectrómetros que le permite detectar minerales u otros químicos interesantes en el suelo. Spirit puede observar las rocas a una distancia prudente y escoger la más similar a lo que anda buscando. Además, el robot posee un brazo que puede hacer varias cosas. Primero, dentro del brazo se encuentra un microscopio que le permite leer entre distintos tipos de rocas y suelo, también tiene un pequeño molino que destruye las rocas y le permite medir el contenido de su núcleo, donde pueden quedar residuos del pasado líquido de Marte. El “rover”, puede moverse decenas de metros lejos de su cápsula madre y cavar en cualquier lugar que le parezca interesante.
¿Cuál es la importancia de la misión?
La investigación del Sistema Solar es como conocer el país donde vives. La Tierra, que sería una de las ciudades de dicho país, se encuentra en este impresionante sistema de nueve planetas donde surgió la vida hace miles de millones de años. La casa que habitamos no aloja a muchos más huéspedes. Al parecer, los seres vivos terrestres son los únicos organismos vivientes en el Sistema Solar, sin embargo, estas hipótesis no han sido demostrada y muchos lugares han demostrado ser intensamente interesantes luego de que varias naves exploratorias hayan investigado los demás planetas y sus satélites. Sin embargo, Marte es el planeta más parecido, además del más cercano, a la Tierra, y su estudio puede ayudar a la ciencia a comprender mucho mejor el proceso de desarrollo y evolución de los planetas que orbitamos el Sol.
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