El posible talón de Aquiles del Columbia

La investigación sobre la causa del accidente de Columbia apunta a un fallo circunstancial durante el lanzamiento. Los videos del despegue de la nave mostraron, desde el comienzo, que un pedazo del material que cubre uno de los tanques de combustible externo, del lado izquierdo de la nave, se desprendía y colisionaba con la puerta del mecanismo de aterrizaje del transbordador. La NASA ha asegurado que los ingenieros de vuelo a cargo del control de mando en la Tierra, notaron enseguida el pedazo de aislador que se desprendía, ochenta segundos después del inicio de motores. Michael Kostelnik, uno de los administradores del programa de transbordadores indicó que los técnicos especiales dijeron estar seguros de que aquel incidente no era motivo de preocupación.

“Nuestros ingenieros aseguraron que aquello no ponía en peligro la seguridad de la nave y sus tripulantes y decidimos continuar con la misión”, dijo Kostelnik para la prensa.

Sin embargo, ahora los investigadores no están tan seguros. De acuerdo con un oficial retirado de la NASA, quien dio declaraciones para la CNN, ese pedazo aislador le pegó justo en el “Talón de Aquiles” del Columbia.

“El pedazo de aislante colisionó con la puerta que protege el mecanismo de aterrizaje en el lado izquierdo del transbordador. Si chocó con una de las costuras en el sello pudo haber provocado una fisura en toda la capa aisladora que protege este mecanismo. Allí se encuentran algunos sensores de temperatura, las ruedas y un alambrado vital para el funcionamiento perfecto de la nave. Creo que todo posee un talón de Aquiles y, tristemente, ese pedazo de aislador pudo haberle dado justo en el blanco al talón de Columbia”, comunicó el oficial en CNN.

Estas nuevas pruebas coinciden con los minutos fatales de la nave. El control de mando desde Houston explicaron que lel primer fallo en registrarse fue un incremento en la temperatura en el ala izquierda. Los sensores mostraban 30 grados Fahrenheit pero un momento después también perdimos la lectura de los sensores y lo comunicamos a Rick Husband, el comandante de la misión. Husband respondió inmediatamente reconociendo que había escuchado la preocupación de la NASA por la pérdida de los sensores y el incremento en la temperatura.

“Roger…erm…”, fueron las últimas palabras escuchadas desde el Columbia.

“Luego de la pérdida de sensores pensamos que la nave rodó hacia la izquierda de forma inesperada. Creemos que fue entonces cuando explotó a cuarenta millas sobre la Tierra”, explicó en una rueda de prensa el director del proyecto de transboradores de la NASA Ron Dittemore. “En menos de cinco minutos ocurrió todo esto y pensamos que el problema se originó en la puerta que protege el mecanismo de aterrizaje de la nave.

Dittemore y Sean O´Keefe han sido criticados una y otra vez por el problema de la seguridad en la empresa aeronáutica. El periódico The New York Times reportó que cinco de los nueve miembros del panel de seguridad de la NASA se fueron de la empresa porque no estaban a gusto con la nueva política de la empresa.

“Basura que se cae en el lanzamiento no es un nuevo fenómeno”, dijo Kostelnik, “estamos investigando ahora qué hizo que se cayera este pedazo de aislante y si tiene que ver con el hecho de que los tanques de combustible del Columbia son mucho más pesados que los más modernos”.

Algunos críticos piensan que no se debió enviar a la vieja nave hacia el espacio. “Columbia estaba en perfectas condiciones. Si no hubiera sido así, la NASA nunca hubiese permitido que saliera de la Tierra”, concluyó Dittemore.