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Controlando de los distritos hacia abajo, tenemos a la Sucursal. Aquí, ya estamos rebasando el contexto nacional pues su labor es internacional. La forma como ésta opera, es sin lugar a dudas, capitalista y multinacional.
Maneja grandes cantidades de dinero producto de la venta de la literatura que es su especial mercando, por el colosal volumen de impresiones que produce: a mayor producción, más abaratamiento, mayor venta, mayores ingresos.
Así, por ejemplo, para comparar el tiraje del “Nuevo Testamento” [1]; en 1987 la producción de las “Sociedades Bíblicas Unidas”; fue de 95 mil ejemplares. El tiraje de la Biblia de la WT un año antes, fue de ¡48 millones de ejemplares! [2] Es evidente que la diferencia es colosal.
Pero también hay entradas monetarias por donaciones a las cajas que se encuentran en las congregaciones, así como herencias que dejan sus fieles, etc. La Sociedad, especulando sobre todo con el anzuelo del “fin del mundo”; logra que muchos fieles se deshagan de sus propiedades para donarlas en vida a la WT, ¿para qué las quieren?, al fin y al cabo el fin está por llegar y es inminente: “mejor donemos nuestras propiedades a los ‘santos de Brooklyn’, ellos las sabrán utilizar para el adelanto del Reino”, razonarían seguramente así quienes ya han donado sus propiedades.
La Sucursal es controlada por su respectivo Superintendente de Sucursal, que es el coordinador del Comité de Sucursal, formado por tres o más Ancianos, [3] y dicho Comité es el responsable de las enormes ganancias de la WT.
En México, existe una gigantesca Sucursal con sus complejos habitacionales y fabriles, en el Km. 22.5, carretera México-Texcoco, Los Reyes La Paz, donde extrañamente, “no está a nombre de los T.J. ni de la Torre del Vigía y menos de la Watch Tower. Aparece registrada como una empresa aparentemente particular llamada Grupo Editorial Ultramar, SA de C.V”. [4] No estaría por demás darse una vuelta por allá para darnos cuenta de lo inmenso que es todo eso, y ver que en el mundo son 101 sucursales [5] y, de esa manera, tener una idea clara del inmenso poder económico que se mueve en la Sociedad WT.
Para poder tener todo bajo control, encima de las sucursales se encuentran las Zonas. En 1997, “La Tierra fue dividida en diez zonas… En 1992, más de treinta hermanos, entre ellos miembros del Cuerpo Gobernante, servían de Superintendentes de Zona”[6] .
Como ya comenté, quien determina todo, es la Junta del Cuerpo Gobernante. Es la cúpula, tanto de la Sociedad, como de la Asociación, y no hay ningún ser humano por encima de dicha Junta, solamente “Jesucristo y Jehová Dios”, con los cuales, a veces hay comunicación por medio de revelaciones [7] y siempre a través de miembros del Cuerpo, pero fundamentalmente, del cabeza mayor, o sea, del Presidente, quien es el que comunica dichas decisiones de Jehová, y por ende, son inapelables (aunque todo lo que la cúpula dictamine lo es).
M) Sin embargo, y esto casi no lo toca nadie, mi opinión es que el poder real recae en la Sociedad, que según la WT, es “el representante visible del Señor en la tierra” [8]. Es un organismo donde sólo se reúnen (aparentemente una vez al año y por sólo unos minutos), socios exclusivos que no llegan a 500. ¿Por qué el hermetismo? Yo pienso que porque son los Socios Accionistas ni más ni menos. Gente a la que hay que rendirle cuentas, y de la cual no se menciona nada en lo absoluto. (Para una “justificación” de cómo se integra la Sociedad, ver la página 229 del Libro: “Los Testigos de Jehová, Proclamadores del Reino de Dios”.) Sólo cada año, aparece un pequeño anuncio en la “Atalaya”:
“REUNIÓN ANUAL [9]
2 DE OCTUBRE DE 1993
LA REUNIÓN ANUAL de socios de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania se celebrará el 2 de octubre de 1993, en el Salón de Asambleas de los Testigos de Jehová ubicado en el número 2932 del Boulevard Kennedy, en Jersey City (Nueva Jersey). A las 9:30 de la mañana habrá una reunión preliminar únicamente de los socios, seguida de la reunión anual general a las 10:00 de la mañana.
Los socios de la Corporación que hayan cambiado de dirección postal durante el año pasado deben informado inmediatamente a la Oficina del Secretario, para que las cartas de notificación y los poderes les lleguen poco después del 1 de agosto.
Los socios deberán devolver los poderes, que se les mandarán con la notificación de la reunión anual, a la Oficina del Secretario de la Sociedad a más tardar el 15 de agosto. Todos deben llenar y devolver el poder con prontitud especificar si estarán presentes personalmente en la reunión o no. Esta información que se hará constar en el poder debe ser precisa, pues servirá para determinar quiénes acudirán personalmente.
Se espera que toda la sesión, incluso la reunión oficial de la Corporación [incluso la reunión formal de negocios [10]] y los informes, termine para la 1:00 de la tarde, o poco después. No habrá sesión por la tarde. Como el espacio es limitado, sólo se admitirá a los que tengan entrada. La reunión anual no se conectará por línea telefónica con otras ciudades.”
Según la WT, hasta 1944, se votaba por parte de los socios para elegir a su presidente por medio de dólares: cada voto costaba 10 dólares, y los votos para 1916 eran 150 mil. Así fue electo Rutherford. [11] También así lo fue Knorr. [12]
¿Para qué involucrar dinero en las elecciones internas en algo “piadoso”? ¿Por qué hay accionistas? Pues, ¿qué hay de ganancia para invertir, y que dichas acciones la respalden y estén a su vez, respaldadas por ésta?
El que a partir de 1944, el procedimiento de elección aparentemente haya cambiado, no quiere decir que los socios accionistas hayan desaparecido, ni tampoco sus procedimientos. Obviamente, dichos socios son los dueños de una empresa, que la Sociedad misma llama “Corporación”, y que de “religiosa” o de “culto” no tiene ni la pantalla. Como dice un dicho popular: “a otro perro con ese hueso”.
El verdadero interés de la WT es la obtención de ganancia, el lucro.
Pero aparte de tomar el pelo de la gente con la producción, distribución y autoconsumo de literatura que la WT produce, así como venta al público de las mercancías publicables, la Sociedad quiere exprimir al máximo a su grey de diversas formas.
La WT, anuncia en “La Atalaya” cada 1° de diciembre, (muy astuta, ya que es en esas fechas cuando la gente recibe su “aguinaldo” o su caja de ahorro laboral), las diversas formas de “aportaciones” a las ya establecidas de las cajas:
«CÓMO CONTRIBUYEN ALGUNOS A LA OBRA DE PREDICAR EL REINO
CONTRIBUCIONES PARA LA OBRA MUNDIAL: Muchas personas apartan cierta suma o se hacen un presupuesto que les permita depositar una cantidad de dinero en las cajas de contribuciones con el rótulo “Donaciones para la Obra del Reino (Mateo 24: 14)”. Las congregaciones envían ese dinero todos los meses a la sede mundial, ubicada en Brooklyn (Nueva York); o a la sucursal de su país.
REGALOS: Se pueden enviar donaciones voluntarias de dinero directamente a la sucursal de la Sociedad que atiende su país. También pueden donarse joyas u otros objetos de valor. Estas contribuciones deben ir acompañadas de una carta breve que indique que es un regalo incondicional.
DONACIONES CONDICIONALES: Cualquier persona puede donar dinero a la Sociedad para que se guarde en depósito hasta su muerte disponiendo que, en caso de necesitarlo; le sea devuelto.
SEGUROS: Se puede nombrar beneficiaria a la Sociedad de una póliza de seguro de vida; o de un plan de pensión o jubilación. En tal caso, debe informarse a la Sociedad.
CUENTAS BANCARIAS: A la Sociedad se le pueden dejar en fideicomiso o pagaderos en caso de muerte cuentas bancarias; certificados de depósito o cuentas personales de jubilación; según los requisitos bancarios del país. En tal caso, debe informarse a la Sociedad.
ACCIONES Y BONOS: Se pueden donar acciones y bonos a la Sociedad, ya sea regalándolos o con la condición de que el donante siga recibiendo los ingresos.
BIENES MUEBLES: Pueden donarse a la Sociedad bienes muebles vendibles, ya sea como donación incondicional o manteniéndolos el donante como propiedad vitalicia con el derecho de habitarla mientras viva. Hay que ponerse en comunicación con la Sociedad antes de incluirla en cualquier escritura de bienes muebles. [Seguramente se han de referir a bienes inmuebles]
TESTAMENTOS y FIDEICOMISOS: Pueden legarse bienes o dinero a la Sociedad mediante un testamento legal. También puede nombrarse beneficiaria a la Sociedad de un acuerdo fideicomisario. Debe enviarse a la Sociedad una copia del testamento o del fideicomiso. Pueden comunicarse con la Sociedad si lo desean» [13].
Aunque lo niegan, la riqueza de la Sociedad es inmensa, y actualmente operan en 232 países [14].
Según David Reed, un ex-TJ, en 1991, —solamente por concepto de venta como: biblias, libros, casetes, videocintas, (ahora la WT cuenta con CD-ROM [15]), vendimias en asambleas, etc.—, la Sociedad obtuvo ganancias por más de 1,248 millones de dólares [16], y esto, sin tomar en cuenta todas las propiedades mundiales que posee, como edificios de reunión, llamados “Salones del Reino;” Granjas, Complejos fabriles, Transportes, Sucursales [17], etc. Sin embargo, en ese mismo año, la Sociedad declaró que había gastado poco más de 40 millones de dólares [18], en el mantenimiento para la obra, pero jamás les publica los ingresos reales y/o totales a sus fieles y, por lo que se observa, la diferencia entre la inversión y la plusvalía es enorme.
Es de mencionarse, que la WT posee, o se relaciona, con compañías como la “COHI TOWERS ASSOCIATES”, que presumiblemente opera en el ramo de los bienes raíces de la Sociedad… [19]
Fuente de la ilustración:
Vista panorámica de la Sucursal y “betelitas”. “Anuario”; 1995; pp. 244-245.
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