Cirugía solar como alternativa al láser

Jeffrey Gordon daba un paseo por el hospital de su universidad cuando se le ocurrió la idea. El ingeniero mecánico de la Universidad Ben Gurion en Israel, notó que el recinto tenía dos unidades para el tratamiento láser, cada unidad les había costado 130,000 dólares.

Pensé que la energía solar podría ser una alternativa barata a los costosos tratamientos con láser y entonces decidí construir un prototipo que condensara la luz solar y la transportara hasta la sala de operaciones”, explicó Gordon en su estudio publicado en el diario científico Nature.

De la idea original nació una herramienta solar que abarata sustancialmente los tratamientos para eliminar tumores. El aparato recoge la luz solar en un espejo en forma de disco y la concentra 10,000 veces más que su estado original. Después, mediante modernas fibras ópticas, el prototipo condensador de luz del equipo de Israel, transporta esta energía condensada hasta el salón de operaciones.

La producción de este primer prototipo nos costó 9,000 dólares. Esperamos que cuando esté listo para su comercialización el costó bajará hasta los mil dólares por aparato. Esto es definitivamente buenas noticias para los países de climas cálidos donde el sol brilla por lo menos 250 días al año. Sólo en lugares así funcionaría el equipo como una alternativa realmente barata a los tratamientos con láser”, argumentó el científico israelí.

El primer paciente de Gordon y su compañero el físico Daniel Feuermann, fue una pechuga de pollo. La luz concentrada logró cortar el tejido sin ningún problema. También lo utilizaron en el hígado del pollo con igual éxito. La semana pasada, sin embargo, los investigadores decidieron probar su prototipo en ratas vivas. Los hígados de dos roedores fueron operados sin problemas técnicos con la energía que llegaba del Sol.

Con tan sólo unos minutos de luz solar pudimos cortar y eliminar tejido igual como lo hace el láser. El tejido se arrugaba y moría con varios watios de energía solar. Además, si tenemos en cuenta que el costo será 100 veces menos que con el tratamiento de láser, la noticia suena aún mejor”, opinó Feuermann.

De hecho, con seis minutos de exposición a la luz solar concentrada, los investigadores eliminaron casi la quinta parte de una pulgada cúbica de tejido, lo suficiente para matar a la mayoría de los tumores cancerosos. Los investigadores opinan que los hospitales del futuro deberían tomar en cuenta la energía solar desde la producción de los planos.

Sería mucho más fácil si se construyeran salones para operar que tengan acceso directo a la luz solar. De hecho, hemos logrado realizar el experimento y utilizar el prototipo gracias a los grandes avances tecnológicos que se han logrado con las fibras ópticas. Ahora podemos transportar la luz condensada hasta el lugar de la operación. Pero si la sala quirúrgica contara ya con ventanas y trampas solares que permitiera recoger la luz solar directamente desde la cirugía, el costo se reduciría aún más. Esto permitiría que países no industrializados pero con luz solar la mayor parte del año, podrían realizar un sinnúmero de intervenciones utilizando la luz solar como bisturí”, opinó Gordon.

Los tratamientos con láser suplantaron los tratamientos convencionales donde l bisturí era el protagonista principal. El láser permitió que los médicos eliminaran tejido enfermo sin tener que cortar el tejido, sólo someterlo a esta luz de alta intensidad. Pero los aparatos que crean la luz láser son aún muy costosos para la mayoría de la población. El prototipo de Gordon y Feuermann reduce el costo y lleva una cirugía moderna y barata para todos.

Más aún, los científicos aseguran que las operaciones con luz solar son más seguras para los cirujanos al utilizarlas y más para los pacientes al recibirlas.

Un aparato singular pero simple

El prototipo de Gordon y Feuermann, de la Universidad Ben Gurion en Israel, consiste en un concentrador solar de fluctuaciones altas que está montado en un rastreador solar. De allí sale una fibra óptica moderna que se encarga de transportar la luz solar, condensada, hasta un lugar remoto, que en este caso sería la sala de operaciones.

Los desarrollos recientes en las tecnologías que se utilizan para convertir la luz solar en energía condensada y los avances con las fibras ópticas, han permitido la elaboración de esta herramienta solar que se encargará de abaratar los costos de las cirugías para eliminar tumores y otros tejidos enfermos.

El disco que se utiliza para recoger la luz del sol mide 200 milímetros de diámetro y el condensador es capaz de convertir la energía a una intensidad de 30 watios para las intervenciones sin contacto y en 70 watios para aquellas operaciones en que la luz hará contacto directo con el tejido.


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