La escritura pudo haber surgido en Egipto

El desarrollo de la comunicación oral y escrita en nuestra especie marcó una división profunda en la historia de la humanidad. Con el nacimiento de estas habilidades el hombre adquiere el poder de transmitir sus escasos conocimientos al grupo al que pertenece y a la próxima generación generando una acumulación impresionante de información que adelantó a nuestra especie de forma destacada. Así nace la cultura.

Desde entonces, los seres humanos comienzan a recopilar información y a avanzar de acuerdo con este cúmulo de datos que continúa hasta nuestros días. Sin embargo, el momento justo en que la escritura se integra dentro del sistema de las civilizaciones antiguas no se conoce con precisión. Algunos arqueólogos sostienen que este momento ocurrió en Sumeria pero las evidencias más recientes apuntan hacia Egipto como la cuna de la comunicación escrita.

Hace siete años, una pareja de esposos arqueólogos, mientras recorrían rutas arqueológicas por Egipto, descubrió en una colina del desierto una tablilla de piedra con grabados de 5,250 años de edad. El doctor John Coleman Darnell y la doctora Deborah Darnell, ambos egiptólogos, afirman ahora que su descubrimiento, no sólo representa la evidencia más antigua de escritura sino que la simbología descrita en el grabado, habla de la leyenda del Rey Escorpión, una figura de la monarquía egipcia que hasta el momento se creía, era pura mitología.

La colina donde se encontró el grabado se encuentra en Gebel Tjauti a más de 500 kilómetros del sur del Cairo. El grabado mide alrededor de 20 pulgadas y tiene de 100 a 150 años más que el grabado más antiguo encontrado hasta el momento. Ha sido sólo después de siete años de análisis y estudios que ambos arqueólogos han decidido hacer oficial su importante descubrimiento. La pareja publicará un libro al respecto el próximo mes de junio además de un programa de televisión en el canal The History Channel el próximo 23 de este mes, que tratará de la historia del controversial Rey Escorpión, de quien supuestamente trata el relato encontrado en el grabado.

Los hallazgos y los estudios arqueológicos, junto con el sentido común, nos dicen que el lenguaje surgió antes que la comunicación escrita. Los hombres de la prehistoria dibujaban escenas de sus vidas pero aún no se sabe si estos dibujos eran símbolos cargados de significado que contaban una historia o simplemente eran parte de rituales mágicos y religiosos. Sin embargo, durante la importante transición, hace más o menos nueve mil años, de ser una sociedad de cazadores a convertirnos en agricultores, otro gran cambio ocurre. La necesidad de contar ganancias o de realizar trueques de tierra y productos, obligó a los humanos de entonces a comenzar a manejar pequeños “tokens” con marcas en ellos que representaban pactos de negocios primitivos.

Ahora bien, se pensaba que la aparición de la escritura surgía con el faraón Narmer en el 3100 A.C. Los hallazgos en las ruinas del antiguo Hierakonpolis parecían confirmar que la unificación de Egipto bajo el reinado del faraón impulsó el avance de la escritura y permitió que la nación evolucionara hacia la gran civilización en que se convirtió.

Pero ahora, la pareja Darnell dice que el descubrimiento en el antiguo Hierakonpolis, además de ser posterior al de Geberl Tjauti, formaba parte de una serie de luchas y victorias que llevaron a la unificación egipcia y que no sólo un faraón debe ser glorificado con esta transición. Además, la pareja piensa que su descubrimiento está relacionado con el realizado por arqueólogos alemanes en la ciudad de Abydos en la década pasada, en donde encontraron señales de los primeros jeroglíficos grabados en unas tumbas egipcias. La doctora Darnell dijo en una entrevista que pensaba que los jeroglíficos en la tumba descubierta por el alemán Günther Dreyer son similares en estilo a los que descubrieron ella y su esposo. “Explicamos en el libro que creemos que el grabado de Gebel Tjauti es contemporáneo, o casi, de las tumbas en Abydos. Pensamos que hasta puede ser probable que aquella tumba perteneciera al dueño del grabado, es decir, al Rey Escorpión”, concluyó la doctora.

Sin embargo, en este punto algunos historiadores y arqueólogos difieren. Existe la duda de que se trate de la tumba de este faraón y que de verdad están relacionadas.

Pero para muchos la interpretación de los dibujos encontrados puede no significar una historia verdadera. El doctor James Allen del Museo Metropolitano de Arte en Nueva York dice que hay que actuar con cautela al interpretar estas escenas. “Muchas veces un halcón es simplemente un halcón y un escorpión un escorpión, el significado más allá de eso se lo damos nosotros”.

Pero otros son más optimistas. El doctor David Silverman, egiptólogo de la Universidad de Pennsylvania asegura que “hay señas claras de que estos dibujos están ligados a lo que conocemos como escritura jeroglífica”. Por otro lado, la doctora Rita Freed, egiptóloga del Museo de Arte en Boston, está entusiasmada con el hallazgo. “Todo lo que tenga que ver con la escritura antigua es terriblemente excitante para cualquiera interesado en el estudio de las primeras civilizaciones”, concluyó.

La historia del Rey Escorpión

De acuerdo con los egiptólogos John y Deborah Darnell, el hallazgo de más de cinco mil años que han descubierto en Egipto relata la historia de la victoria del Rey Escorpión, hasta el momento considerado como una leyenda egipcia. Los dibujos encontrados en el grabado hablan de una procesión en donde un gobernador regresa a la ciudad de Abydos luego de destronar al líder de Naqada. Un halcón está dibujado encima del escorpión. El halcón, dicen los expertos, simboliza a Horus, uno de los dioses egipcios y también nombre utilizado para simbolizar al rey de la historia egipcia. Los símbolos del halcón y del escorpión van seguidos por una figura de un hombre que lleva una vara, semejante a un bastón, junto a un ave de cuello largo que lleva a una serpiente en el pico (probablemente símbolo de la victoria del orden sobre el caos). Luego se ve a un hombre cautivo, con el pelo largo, que está amarrado con una soga a la barba larga y blanca de otro señor con el pelo corto (los expertos piensan que este es el relato de la ejecución del rey vencido). La cabeza de un toro detrás del prisionero puede que represente su nombre. Además, hay una silla, la primera representación de un objeto como este, que ha generado muchas polémicas. Para los Darnell esta silla representa el poder femenino detrás del trono, en esta ocasión, representado por una diosa. El nuevo hallazgo apunta hacia la unificación de Egipto a través de varias victorias como las de los reyes Narmer y Escorpión.


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