La ausencia de un receptor de serotonina durante la infancia causa ansiedad en los adultos

Los neurotransmisores son químicos que utilizan nuestras neuronas para comunicarse entre ellas. La serotonina es uno de estos neurotransmisores y por décadas las investigaciones han descubierto que este químico está directamente involucrado en la producción de ciertas emociones y el control del humor en los mamíferos. En 1950 se produjeron experimentos con una droga que inhibía la producción de serotonina en el cerebro, estas drogas producían depresión. Por el contrario, el uso de químicos que estimulan la producción de la serotonina servían como anti-depresores. Décadas más tarde, neurobiólogos comprobaron que la serotonina también está involucrada en el control y el manejo de la ansiedad. No obstante, el mecanismo que precipitaba estos comportamientos no se entendía con precisión.

Pero en la edición de esta semana del diario Nature, un grupo de científicos ha logrado apuntar la región en el cerebro involucrada en el origen de la ansiedad en adultos y, además, ha descubierto el momento cumbre cuando ciertos receptores de moléculas de serotonina se desarrollan y ayudan a controlar la ansiedad en el cerebro adulto. El experimento se llevó a cabo por científicos de la Universidad de Columbia. Este hallazgo es importante en la elaboración de nuevas pautas para el cuidado postnatal y durante el embarazo, cuando el cerebro parece estar formando importantes conexiones.

Sin embargo, aún más impresionante ha sido la elaboración de diferentes linajes de ratones diseñados específicamente para estos experimentos. Veamos cómo lo hicieron.

Las células nerviosas en el cerebro tienen ciertos receptores que son como cerraduras que sólo aceptan las llaves correctas. Algunos receptores se activan tan sólo en la presencia de moléculas de serotonina, uno de ellos, el receptor de serotonina 1A, ha sido ligado, en estudios anteriores, a la ansiedad, por lo que se convirtió en el blanco de esta investigación.

Primero, los investigadores tomaron embriones de ratones y les quitaron un gen para que el receptor estuviera bajo el control de un antibiótico específico. Esto le daba todo el dominio al investigador, que sólo tenía que alimentar el antibiótico al ratón para desconectar el receptor. El segundo grupo de ratones diseñados surgió de una interesante combinación. Los investigadores también querían saber en qué parte del cerebro ejercía su función el receptor, por lo tanto, diseñaron ratones en los que el receptor sólo se manifestaba en el hipocampo y la corteza y otros que sólo se manifestaba en la parte trasera del cerebro. Los diferentes ratoncitos transgénicos demostraron, en pruebas posteriores, que el receptor de serotonina 1A está directamente involucrado en el origen de la ansiedad en adultos.

La gran noticia se encuentra en el momento decisivo en que se desarrolla el receptor. Es decir, durante los experimentos, si el receptor era desactivado durante la parte postnatal del desarrollo cerebral, los ratones adultos mostraban ansiedad en su comportamiento. Sin embargo, si el receptor era desactivado cuando los ratones ya pasaban de la etapa post-adolescente, su comportamiento no cambiaba en lo absoluto. Los investigadores concluyeron que el desarrollo del cerebro durante los últimos meses de embarazo y en los primeros meses de vida, es esencial para la formación de estos receptores y, por ende, el surgimiento de la ansiedad en la adultez.

Además, otro importante descubrimiento apunta que los receptores sólo funcionan si son desactivados en la corteza cerebral y en el hipocampo. Los ratoncitos cuyos receptores en la parte posterior del cerebro eran desactivados, no mostraban ningún tipo de conducta ansiolítica cuando adultos. Por lo tanto, se ha demostrado que el receptor para la serotonina 1A, es importante en el control de la ansiedad en la adultez. Si los receptores de este tipo, localizados en el hipocampo y en la corteza cerebral, sufren daños durante la infancia, el adulto sufrirá de ansiedad.

“Es importante comprender el grado de desarrollo del cerebro en cada una de las etapas, así sabremos cómo cuidar mejor el cerebro del bebé durante el embarazo. Una mujer embarazada puede estar tomando ciertos medicamentos que inhiban la producción de estos receptores de serotonina, y ya sabemos que esto sería dañino para el bebé”, aseguró Rene Hen, uno de los científicos que trabajó en el experimento. “También es otra forma de conocer mejor el origen de estas enfermedades en el cerebro. Puede que estemos tratando los síntomas pero no la fuente misma de estas condiciones”.