En Londres vive una familia curiosa. De sus 29 miembros, 14 sufren de una condición que sólo afecta el sistema del habla, la escritura y la comunicación. Los integrantes afectados tienen problemas pronunciando las palabras, no poseen control de la gramática, no consiguen efectuar ciertos movimientos finos de los labios y la lengua y no entienden muy bien la escritura. El cuadro hereditario apunta además a una condición genética donde los miembros afectados han recibido el defecto, presumiblemente genético, de sus progenitores.
El doctor Svante Paabo y sus colegas del Centro de Antropología Evolutiva en el Instituto Max Planck en Alemania, decidieron investigar el genoma de estos individuos. Los científicos descubrieron un gen que no funciona en la familia. Esta sola unidad genética parece causar todos los problemas comunicativos en la familia. Muchos críticos inmediatamente concluyeron que resultaba difícil de creer que un solo gen controlara todo un sistema de lengua y habla. Pero los investigadores alemanes explicaron que este gen tiene varias funciones. FOXP2 se encarga de la activación de otros genes. El gen, de acuerdo con los científicos, también ha sido conservado intacto en los millones de años del proceso evolutivo.
“En los 70 millones de años desde que compartimos un ancestro con los ratones, este gen sólo ha atravesado por tres cambios en la proteína de 715 unidades que produce. Dos de estos cambios han ocurrido en los últimos seis millones de años, precisamente cuando el chimpancé y el ser humano dejaron de tener un ancestro en común y tomaron distintos caminos evolutivos. Estos detalles nos confirman que este gen ha estado directamente involucrado en la evolución humana”, escribe Paabo en uno de sus estudios publicados en el diario científico Nature.
De acuerdo con el fenomenal artículo escrito por Nicholas Wade en el periódico The New York Times, muchos biólogos y psicólogos evolutivos han estado publicando distintas teorías sobre la función evolutiva del lenguaje. Muchos se han preguntado si su desarrollo por toda la población fue influenciado por movimientos culturales o si se desarrolló movido por una fuente puramente genética. En el estudio alemán, los investigadores tomaron pruebas del genoma de individuos de distintas poblaciones por el mundo. Luego de varios análisis y comparaciones, los investigadores explicaron en sus publicaciones que la versión cambiada del gen se infiltró rápidamente por toda la población debido a la enorme ventaja que confería. Este tipo de expansión se conoce en genética como una barrida selectiva.
“Esa ventaja pudo haber sido la perfección del habla y el lenguaje de una forma incomprensible como en la familia londinense a una herramienta articulada, rápida y expresiva del lenguaje moderno”, explica Wade en el artículo. “De acuerdo con el estudio de Paabo, este cambio ocurrió justo 100,000 años atrás cuando el ser humano aún no salía de África lo cual encaja perfectamente con la teoría que asume que dicha expansión humana fue empujada por la aparición del lenguaje y el habla”.
Para muchos, FOXP2 es el punto de partida para la elaboración de un mapa neuronal de los sistemas de la lengua y el habla. Paabo y sus colegas quieren estudiar los genes que interactúan con este gen y los circuitos cerebrales que son producidos por éstos. Así, se quiere elaborar un plano del circuito de los sistemas de lenguaje.
Otros estudios de poblaciones menos antiguas han revelado que la división más temprana entre dos poblaciones humanas ocurrió entre los ¡Kung del Sur de África y los Hadza de Tanzania.Ambas tribus se comunican con una lengua arcaica que se conoce como el dialecto del clic. Los individuos utilizan un sonido que producen al succionar la lengua con el cielo de la boca. Estos sonidos, acompañados de distintos puntos de exclamación, sirven como las consonantes de este lenguaje. Muchos lingüistas opinan que el lenguaje del clic fue la primera lengua humana.
“Existió un momento en el pasado del humano prehistórico cuando ocurrió un cambio profundo y contundente. De repente dejaron de utilizar las herramientas arcaicas y comenzaron a elaborar mejores utensilios, mejores armas y complejos rituales. Cabe pensar que el perfeccionamiento del lenguaje estuvo involucrado en este cambio”, dijo Richard Klein, experto en lingüística en la Universidad de Stanford quien también sugiere un cambio neuronal específico en ese momento. Los resultados de los estudios genéticos del grupo de Pavos parecen corroborar esta teoría.
Según los resultados de todos los estudios y las evidencias científicas recogidas hasta el momento, el habla y el lenguaje fue una ventaja evolutiva que sólo benefició al Homo sapiens hace 100,000 años. Este sistema de comunicación no existe en ningún otro animal y ha consolidado la ventaja del ser humano sobre los demás seres vivos en la Tierra.
El papel del chisme en la evolución del lenguaje
Muchos investigadores aseguran que la cultura y la sociabilidad inherente en los primates fue la fuerza mayor que provocó el desarrollo y el perfeccionamiento del habla y el lenguaje.
“Hemos visto que en los monos y otros primates existe cierto ritual silencioso que ayuda a mantener unida los grupos de estos animales. Esta actividad es la de limpiar y sacarle los piojos a los otros miembros de la comunidad. Pensamos que esta conducta no es para nada higiénica sino social y que su único objetivo es mantener a sus integrantes unidos. Durante el salto evolutivo de mono a Homo sapiens, el número de individuos pertenecientes a una comunidad incrementó significativamente y era imposible que todo el mundo socializara, mediante el ritual de limpieza, con todos los demás miembros, de ahí la presión para desarrollar una técnica que mantuviera unida a la comunidad. Esto dio origen al lenguaje y el habla”, sugiere Robin Dunbar de la Universidad de Liverpool en Inglaterra.
Pero otros opinan que los gestos surgieron antes que el lenguaje. El habla y la lengua, dicen ellos, es mucho más que la palabra y el sonido y ni siquiera son dependientes del habla porque el lenguaje de señas comunica igual, el habla y el lenguaje es más sobre sintaxis y gramática y este sistema para codificar y darle sentido a las palabras que inventamos para las cosas que nos rodean no existe en otros animales, a pesar de que algunos sí tienen distintas formas de comunicarse.
“Pensamos que el lenguaje no evolucionó para socializar y para mantener a las personas informadas de la vida de los otros en la comunidad, pensamos que evolucionó como una forma de compartir información tecnológica pertinente y que luego de poseer esta habilidad, los seres humanos designaron nuevas técnicas y formas de usarlas, de ahí surge el chisme. Pero no fue el chisme el impulsador de todo sino la tecnología. El hecho de que existiera un lenguaje con el cual intercambiar información hico que las personas decidieran pasar más tiempo juntas”, explicó el doctor Steven Pinker para The New York Times.
Comunicación entre animales
Los animales se comunican de forma muy distinta al lenguaje humano. A pesar de que algunos chimpancés entrenados pueden memorizar hasta 400 gestos para comunicarse o identificar a otros individuos, éstos carecen del sistema del lenguaje sofisticado para armar toda una lengua en donde distintos sonidos arbitrarios forman una palabra que puede tener varios significados.
Los monos vervet, por ejemplo, tienen distintas llamadas de alarma para diferentes depredadores. Un tipo de sonido les dice que un leopardo merodea en la zona. Cuando escuchan este sonido en particular, todos los monos miran a su alrededor y rápidamente trepan a los árboles más cercanos. Otro sonido les dice que una serpiente peligrosa anda cerca y cuando los monitos lo escuchan corren despavoridos mirando el suelo. Cuando la alarma es sobre un águila, todos los animalitos miran al cielo.
Los animales en general utilizan ciertos sonidos para comunicarse, pero además de ser un sistema bastante limitado, no tiene la complejidad ni le ofrece las ventajas de la comunicación humana.
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