El cerebro femenino es más vulnerable a la ansiedad y a la preocupación

El cerebro es un nido de neuronas controlado por químicos. Estas sustancias, llamadas neurotransmisores, se encargan de llevar los mensajes de una neurona a otra y de mantener a nuestro cerebro funcionado “normalmente”. Cuando los niveles de estas sustancias se encuentran muy altos o muy bajos, la persona experimenta transformaciones bastante reales en su comportamiento habitual.

La tecnología desarrollada en las últimas décadas ha permitido que el funcionamiento del cerebro sea estudiado con mucho más detenimiento. Aún hay muchos psicólogos y psiquiatras que se oponen a la idea de que toda conducta esté dictada por estos neurotransmisores, no obstante, estudios genéticos demuestran cada vez más que esto podría ser así.

En esta ocasión, un grupo de científicos estadounidenses del Instituto Nacional contra el Abuso al Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, son sus siglas en inglés), ha descubierto una variante de un gen que parece estar ligada directamente con la ansiedad. Pero no la ansiedad patológica sino la ansiedad normal a la que estamos todos sometidos habitualmente. El estudio ha sido publicado en el diario de Psiquiatría Genética, la rama que estudia los factores hereditarios que regulan la conducta.

“Los estudios sobre este gen no son nuevos ya que suelen haber muchas variantes que se encargan de producir distintos químicos en el cerebro. Esta vez, hemos relacionado la variante Val158Met con la producción de una enzima que, expresada en niveles regulares, controla la ansiedad y la preocupación”, dijo Mary-Anne Enoch, científica principal del proyecto.

Estudios anteriores habían probado también que las mujeres tienden a preocuparse más que los hombres debido a bajos niveles de esta enzima denominada COMT. Psicólogos evolucionistas han argumentado que la evolución del cerebro humano se encargó de que el masculino estuviese preparado para ciertas funciones y el femenino para otras.

“Las diferencias físicas entre hombres y mujeres son evidentes. Es probable que los hombres tengan más niveles de esta enzima para que precisamente su conducta fuese más lanzada. Por otro lado, la mujer es quien carga con los hijos, es necesario que se preocupen más y que sean cautelosas al moverse, esto a su vez les crea ansiedad”, explicó Richard Braxton, de la Universidad de Stanford.

Los investigadores de la NIAAA utilizaron dos tipos de razas en el experimento. Un grupo estaba formado por 92 mujeres blancas y 57 hombres blancos, otro grupo estuvo compuesto de 149 mujeres y 103 hombres nativoamericanos.

“Utilizamos tres tipos de técnicas para probar nuestras hipótesis”, explicó Enoch, “administramos pruebas psicológicas de ansiedad, un escáner cerebral que mide la actividad eléctrica de las neuronas y un análisis de ADN”.

Anteriormente se había demostrado que el cerebro femenino posee menos niveles de COMT que el masculino. Pero con este estudio se ha encontrado el gen que se encarga precisamente de producir esta enzima.

“Todo el mundo hereda dos copias de este gen, una de cada padre, pero ciertas personas heredan las dos copias. Observamos que estas personas eran extremadamente vulnerables a estados ansiosos, a estar nerviosas y preocupadas todo el tiempo. Niveles irregulares de COMT, la enzima, también han sido vinculados con la aparición de la esquizofrenia, el alcoholismo y la atención mental.

“Estos estudios integran la neurogenética, las ciencias conductuales y el estudio del cerebro para demostrar una hipótesis. Estos análisis son vitales para incrementar nuestro conocimiento sobre los genes que están directamente relacionados con desórdenes psiquiátricos”, opinó T. K. Li, director de la NIAAA.