Anexo 3: Cartas de Salvador Estrada opinando sobre la situación de los Testigos de Jehová en México

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México, D. F. a 9 de Febrero de 1995.

Estimado Sr. Director: Con motivo de los artículos publicados días atrás en su prestigiado diario, sobre la “violación a los Derechos Humanos de los Testigos de Jehová”, del Sr. Roberto Blancarte, y una respuesta del Secretario de Educación en Baja California, Sr. M. Antonio Esponda G., nosotros, como trabajadores de la educación, opinamos lo siguiente:

El C. Secretario tiene razón en sus funciones, a la vez que incurre, efectivamente, en violaciones al artículo 3° Constitucional y Ley General de Educación; el Sr. Blancarte también tiene razón en sus comentarios al señalar dichas violaciones, a la vez que omite Información sobre la multinacional comercial-financiera de apariencia religiosa autonombrados “Testigos de Jehová”, pero que en el mundo de las finanzas sale a relucir como la Corporación “WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENSILVANIA&NEWYORK, INC.” (Sociedad [productora] de Biblias y Tratados de la Torre del Vigilante), ya que tras ese bluff “pío” se ocultan soterradas intenciones. ¿A qué se debe que el Sr. Secretario tenga razón y no a la vez? A la contradicción que existe en nuestras leyes, pues por un lado, la “Ley sobre el Escudo…” señala la obligatoriedad para todo el personal escolar y alumnado en general de dichos actos de honra patrios; y el art. 3° Constitucional señala además, algo que casi nunca se toca: “la educación que imparta el Estado… se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”; “…Luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.”; “…sustentar los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos.” Luego entonces, al no acatar esas obligaciones para todos, y manifestar religiosidad doctrinaria con dicha actitud, además del menosprecio vernáculo, el Sec. Esponda, con toda razón, trata de solucionar ese problema, cobijado según él en leyes propias de su estado, con suspensiones a los infractores. Pero por otro lado, la misma Constitución y Ley General de Educación, declaran que la educación básica (primaria-secundaria) no sólo es un derecho para todos los mexicanos, sino también una obligación, tanto de los padres de los jóvenes como del Estado, y, como es sabido, ninguna otra ley fuera de la Constitución es superior a ésta. Es aquí donde el Sr. Blancarte tiene el argumento básico para estar en lo correcto, y no tanto por que los alumnos sean separados por profesar equis religión, sino más bien por su conducta. Como vemos, el problema radica en las propias leyes: el directivo, al querer aplicar una ley, viola otra, sin que sea ésta su finalidad, y para no violar ninguna ley, entonces, lo cómodo, es no aplicar nada y así no se mete en problemas (¿es esto correcto “Perogrullo”?); y el educando “jehovista”, al exigir sus DERECHOS, cree, o mejor dicho, le hacen creer, que tiene todos los derechos por sobre los de los demás, que en su cabecita se va formando, ya no la idea, sino la LEY de que sólo los “mundanos inicuos y satánicos” compañeros de su escuela tienen la obligación de hacer esa “adoración falsa a un trapo”, «nosotros, los “elegidos”, tenemos todos los DERECHOS del mundo, somos intocables; ustedes sólo tienen obligaciones».

Pero el problema es aún mayor. Astutamente, la cúpula norteamericana de la Watch Tower viendo esa contradicción, la utiliza, so pretexto de “los Derechos Humanos” y sigue inyectando a nuestro pueblo ese antipatriotismo que, lo único que logra, es dividir a la sociedad: “Poco después de la 1a Guerra Mundial el pueblo de Jehová fue revitalizado por el espíritu de Dios para hacer un esfuerzo especial en la proclamación de las buenas nuevas. Desde ese tiempo en adelante se ha dado un tremendo testimonio que ha resultado en dividir a la gente”, [1] fomentando la llamada anomia o pérdida de identidad (nacional en nuestro caso).

Nosotros pensamos qué es precisamente el “Cuerpo Gobernante” o “Raza Escogida” (como se autonombran) [2] el más cercano a la propuesta yanqui racista y discriminatoria “187” por dos razones:

  1. Por su odio a los que no están bajo su férula: catalogan a los habitantes de este planeta en tres clases:

    1. la Clase Celestial, o sea los dirigentes cupulares.

    2. la Clase Terrestre o los Testigos común y corrientes o “Jonadabs no ungidos”

    3. por ejemplo, los católicos, como la Clase de Cerdos. [3]

    Aquí se deja ver con claridad, la auténtica doctrina del “Instrumento visible de Cristo” [4] de Wallkill: La Doctrina del “Destino Manifiesto” del clásico puritanismo calvino-imperialista.

  2. Que en su literatura, a pesar de que constantemente se autocalifican de “neutrales” [5] políticamente hablando: llegan a apoyar al Americanismo Democrático” (EE.UU.), [6] y muy tendenciosamente van creando la imagen de que la “Nueva Jerusalén” o “pueblo elegido por Dios”, son los EE.UU., claro que a través de ellos: “De hecho, durante los últimos días ha habido ángeles protegiendo a la congregación de los cristianos ungidos [7] —que llega a ser la Nueva Jerusalén—…”. [8]

¿No es extraño y sospechoso que la inmensa mayoría de las “modernas religiones” provengan de la “Nueva Jerusalén”, (EE.UU.)? La Corporación Capitalista de la Watch Tower, al prohibir a su “grey” el no honrar a los símbolos patrios, no cantar el himno nacional, no participar en nombramientos de jefe de grupo, y, que, no se nos olvide que esos niños también CRECEN, no permitirles el prestar el servicio militar, no participar en reuniones sindicales ni luchar por aumentos salariales (aunque muy oportunistamente aceptan el cheque con el aumento logrado por otros, como sucedió en las manifestaciones magisteriales del sexenio pasado), y, lo más grave aún, no participar en las elecciones municipales, estatales, camerales, ni de presidente de la república, y que ese pésimo ejemplo se propague.

Por eso, el defender (no el que expulsen a los jovencitos de las escuelas, nosotros nos oponemos rotundamente a eso) esas posiciones so pretexto de la “libertad religiosa” y/o de los “Derechos Humanos”, ¿no es hacerle el Juego al “187” en nuestro propio país o ser cómplice “involuntario” de los explotadores de nuevo tipo?…

Se habla de la “negativa” a la educación de los alumnos por desacato, etc. Pero, ¿no es acaso el “Cuerpo Gobernante” quién “invita” en su literatura, en forma camuflada pero hábil, a no estudiar mas que la educación básica, y si acaso una carrera terminal (técnica), pues en el bachillerato y peor en la Universidad, enseñan “filosofías mundano-satánicas” que pueden hacer que el “cristiano verdadero” pierda su fe? ¿Qué no invitan mejor a hacer una “carrera” de siervo ministerial o precursor de tiempo completo (léase: vendedor de tiempo completo)? [9] Y más que vendedor, “enganchador” de nuevas víctimas-clientes.

Para finalizar, nosotros, docentes de educación media básica, que no pertenecemos a ninguna agrupación política ni religiosa (aclaración necesaria, porque luego con los “malentendidos”, las etiquetas están a la orden del día) y que nos enfrentamos a diario con este tipo de problemas, lejos de rechazar a esos alumnos, los aceptamos como nos llegan y, recordando que son ellos nuestro objeto-objetivo de trabajo, utilizamos el siguiente método con esta concatenación: amistad-orientación-amistad-Información-amistad-persuación-amistad, y hasta ahora, los resultados son bastante alentadores…

Atentamente:

Salvador Estrada Esparza y otro.


ASUNTO: OPINIÓN.

México, D.F., a 10 de noviembre de 1995.

C. (P)

Director de Educación Secundaria

P R E S E N T E.

…en un Estado de Derecho las normas jurídicas tienen un carácter general, es decir, no admiten excepciones, por consiguiente todo aquél que las infringe se hace acreedor a una sanción.

La ley suprema de la nación es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ella establece los derechos y obligaciones de los habitantes de nuestro país, de ella emanan las leyes y reglamentos que regulan la vida de la sociedad mexicana, por eso nadie puede exigir que se le respeten los derechos que la Constitución y las leyes le conceden y negarse a cumplir con los deberes que ellas le señalan.

La tolerancia es una de las normas básicas de la convivencia humana y ella debe estar presente en todas nuestras acciones y en nuestras opiniones, sobre todo en esta época en que los fundamentalismos y los nacionalismos exacerbados han ensangrentado numerosas regiones del mundo.

Sabemos que aunque la religión es un asunto privado, eso no significa que la educación que imparte el Estado, que es laica, deba ser indiferente ante la religión, pues las leyes que la regulan (Artículo 3º. Constitucional y la Ley General de Educación) nos señalan la obligación de procurar el desarrollo armónico del educando y fomentar en él el amor a la patria (…ilegible) al progreso científico y de luchar contra la ignorancia, los fanatismos y los prejuicios, lo que hace necesario sostener una lucha consecuente contra las doctrinas anticientíficas, disolventes, antinacionales y contrarias al mandato de las leyes, particularmente aquéllas que pretenden convertir a sus congregados en seres privilegiados, con impunidad para incumplir las leyes del país.

Desde luego estamos conscientes de que toda ofensa a los sentimientos religiosos de los creyentes, sea cual sea su credo, es intolerable ya que su efecto sería contrario a nuestro propósito y con ello sólo se lograría afianzar sus prejuicios y acrecentar su fanatismo.

Los educadores no podemos permanecer indiferentes ante la impunidad, la ignorancia, la inconsciencia o el fanatismo. Hay que saber luchar contra ellos, para lo cual es necesario explicar, desde el punto de vista científico, el origen y evolución de las religiones, porque la supresión de los prejuicios religiosos es parte importantísima de la educación mexicana.

Por eso nos preguntamos: ¿Hasta cuando se tomará la decisión definitiva? O más claramente, ¿Hasta cuando se pondrá fin a la impunidad de quienes violan las leyes del país, argumentando motivos religiosos?

…conforme a lo que propone la Comisión Nacional de Derechos Humanos, es urgente que de manera definitiva, clara y sin ambigüedades, la Secretaría de Educación Pública… establezca mediante un ACUERDO, el criterio unánime, para ser observado en todo el país, con respecto a la sanción que corresponde a todos aquellos que se nieguen a saludar a la Bandera o a cantar el himno Nacional, habida cuenta de que si se les sanciona no es por sus creencias religiosas, sino por violar las leyes que rigen la vida del país.

Téngase presente que el artículo primero de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público establece que: “Las convicciones religiosas no eximen en ningún caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie podrá alegar motivos religiosos para evadir las responsabilidades y obligaciones prescritas en las leyes”.

A mayor abundamiento sobre el tema específico, la fracción II del artículo 29 señala que constituyen infracciones a la citada ley: “Agraviar a los símbolos patrios o de cualquier modo inducir a su rechazo”.

Ahora bien con referencia específica a la actitud de los miembros de la Congregación de Testigos de Jehová, hemos de señalar que violan el artículo 130 Constitucional, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, además de las leyes y reglamentos que rigen el funcionamiento de las escuelas públicas.

Por otra parte manejan de manera parcial y dolosa lo que señalan la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración sobre los Derechos del Niño (1959), la Convención sobre los Derechos del Niño (1989).

Finalmente tengamos presente que mientras se permita que este grupo incumpla las leyes, también las autoridades educativas estarán violándolas…

A T E N T A M E N T E

DIRECTORES DE LA ZONA (Z)

(Escuelas, nombres y firmas)


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