Supongo que me dejarán atrás
Mientras visitaba la librería a bordo durante el crucero por el Triángulo de las Bermudas hace una semana, encontré un libro que obviamente había dejado allí un defensor del cercano Éxtasis. Me refiero al anunciado evento en que Los Creyentes desaparecerán súbitamente, flotando en el aire y ascendiendo a los cielos. Dicen algunos que sólo 144.000, entre las alrededor de 500.000.000 personas que habitan este planeta ahora mismo – sólo un 0,0022% - serán elegidas. Coches sin conductor y aviones sin piloto se estrellarán por todas partes… En fin, ya me entendéis. Como Flash Gordon sin los disfraces y las pistolas laser. Los locos de El Éxtasis se han entretenido durante los últimos once años, más o menos, con una serie de quince novelas – de las que se han vendido en total 62 millones de copias – en las que calculan los resultados de esta calamidad. ¡Y está a punto de salir otro libro…!
Los libros en cuestión han sido escritos por Jerry B. Jenkins y Tim LaHaye, éste último luciendo una peluca ante la que Ernest Angley se ve favorecido. Estuve hojeando el número doce de la serie: “Glorious Appearing” (“Gloriosa aparición”). Fue mi primer contacto con una colección de impresionantes aventuras que resultarían atractivas para chavales de 14 años, pero para nadie más. Ingenuas historias sin sustancia y con un elenco de personajes que parecen sacados de las primeras películas del oeste. Los mismos nombres de los actores son un chiste. A saber:
Tenemos a Rayford Steele, entrado en los cuarenta, ex-capitán de la Pan-Continental. Perdió a su mujer e hijo en el Extasis. Buck Williams, en los treinta, periodista cuya mujer fue guillotinada por los malos. Abdullah Smith, también en los treinta, conductor, chico para todo, etc. El Malo Malísimo es Nicolae Jetty Carpatha, entrado en los treinta, asesinado en Jerusalén por un tal Dr. Chaim Rosenzweig, pero resucitado más tarde en la Nueva Babilonia. Este es el Anticristo por designación, aparte de ser el Secretario General de las Naciones Unidas, y ex-presidente de Rumanía, ambos puestos obvios para un gamberro semejante.
La trama es tan infantil como el casting. Jesús, furioso ante los millones de siervos del Anticristo – el “Ejercito Unitario” - blandiendo sus espadas contra él, los ablanda con unas palabras. Mueren bajo piedras de granizo “del tamaño de una mesa de comedor, y diez centímetros de ancho” que él hace caer para aplastarlos. ¡Hala! Pero vean un extracto real del infantil texto de “Glorious Appearing”:
Rayford creía que ya nada podía impresionarle. ¿Qué podría haber más surrealista que las últimas horas? Sin embargo, mientras Abdullah mantenía una prudente pero vigilante distancia del Humvee de Carpathia, todo lo que Rayford podía hacer era contemplar los resultados de la última mal llamada batalla. Por supuesto que no había habido batalla alguna. El Ejercito Unitario había blandido sus sables, cargado sus armas, y hecho mucho ruido. Y Jesús los había matado a todos, simplemente con palabras.
Por supuesto que esas palabras eran las palabras de Dios, y tenían un efecto todopoderoso. Kilómetro tras kilómetro tras kilómetro. Abdullah conducía junto a un río de sangre de varios kilómetros de ancho, y, para entonces, más de metro y medio de profundidad. La muchedumbre guerrera de Carpithia, de varios millones, había sido reducida a un millón a lo sumo. Aún era enorme, por supuesto, y desde un punto de vista humano los rebeldes nunca podrían igualarla. Pero la devastación del Ejercito Unitario en tal corto período debería haber puesto claro a Carpathia que sus días estaban contados.
Randi interrumpe la historia, y comenta: Para empezar, ¿cómo calcularon nuestros héroes la profundidad de la sangre, si no fue vadeándola? Hagamos un cálculo: si asumimos que “varios kilómetros” son cinco, eso serían 5000 metros, por metro y medio, sólo para calcular el área de la sección del tal tremendo río de sangre abjecta. Un corte de 30 centímetros contendría sobre 2730000 litros de sangre, asumiendo que la sección del río fuese rectangular. Como la tasa media de sangre de un “malo” es de poco más de cinco litros y medio, suponiendo que el cuerpo fuese secado por completo – debido a otro milagro semejante – el “corte” del río representaría 480.000 cadáveres. De nuevo, asumiendo que “varios millones de soldados” quiere decir tres millones, lo cual daría cuenta de, más o menos, dos metros de río… Y yo me imagino que el río sería más largo, con lo que tengo serios problemas para comprender cifras semejantes.
¡Ah!, se me olvidaba: es otro milagro. ¡Tonto de mí!
Siguiendo con el tema, parece que el Anticristo es indiferente al mensaje transmitido por el río de sangre.
Más bien, considerando lo que escucharon Leon en el coche, y las tropas restantes por la radio, lo sucedido le sirvió como motivación. “Nuestro objetivo persiste”, dice Carpathia, “y nuestra misión está clara. Apoderarnos de la ciudad del Padre, eliminar a Sus elegidos y matar a Su Hijo.”
En otra escena, más adelante, en un libro que seguramente hará temblar a los lectores más esforzados, el heroico Mr. Steele es convocado por el propio Jesucristo frente a millones de fieles congregados. No se nos explica cómo pueden verlo, pero, puesto que se trata de un milagro, debemos aceptarlo sin más.
El le llama por su nombre y le dice: “Ven a mí, hijo mío”
Rayford retira la vista y mira a ambos lados. Tanto Abdullah como Mac parecen confundidos, mirando a Jesús y preguntándose, con gestos o palabras – Abdullah en árabe – si habla con ellos.
Pero él no lo está. Rayford lo sabe. Habla conmigo. Rayford se señala a si mismo con ambas manos y alza las cejas. Y Jesús asiente. Empieza a caminar hacia su Salvador. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede Jesús conceder audiencias individuales ante tamaña multitud? ¿Cuánto tiempo puede concederle a cada persona? ¡Tardará meses! ¿Y cómo es que Rayford ha sido escogido el primero?
Mientras se mueve tímidamente hacia Jesús, la mente de Rayford se tambalea. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede cuantificarse en él el privilegio de mirar a los ojos al eterno Dios del universo? Se apura, y Jesús dice: “Ven a mí, Rayford, y te concederé el descanso”.
Aunque sus ojos estaban fijos en Jesús y su cuerpo se movía hacia adelante, Rayford de pronto se dio cuenta de todo. Venía de una multitud de más de un millón. Cinco ángeles montaban guardia tras el Maestro. Su familia y sus amigos lo estarían viendo. ¿Qué había hecho para merecer tal privilegio? Descanso, sí. Por primera vez sintió esa necesidad. La fatiga de las últimas horas se le vino encima y sintió como si, a la menor oportunidad, pudiera caer dormido.
Pero llegó a pocos pasos de Jesús y contempló Su acogedora sonrisa. Le sorprendió que El Señor pareciese tan nervioso al verlo como él lo estaba al ver al Señor.
Etcétera, etcétera…
Palabrería sin sentido, pero cuidadosamente diseñada por los autores para seducir al ignorante. Para garantizarle su lugar en el Cielo, e informarle de quién son Los Malos. Cuidado con la Naciones Unidas, el comunismo, los liberales y los Negocios. Debo decir que LaHaye y Jenkins tratan de preferencia a los judíos, puesto que les otorgan una oportunidad de ser salvados y no Dejados Atrás, con tal que se conviertan al Buen Camino…
Otro vals del Vaticano
El lector Jeffrey Thorne nos advierte de un nuevo ejemplo del Vaticano volviendo al siglo XIV. Nos remite al Daily Mail de UK, en http://tinyurl.com/kc59t, y dice:
De interés para sus lectores, además del vínculo mencionado, es un artículo que, si damos crédito al Daily Mail, nos cuenta que el mayor exorcista del Vaticano no tiene mucha fe en la eficacia de la oración. Según documentos secretos del Vaticano, recientemente revelados, el Papa Pio XII intentó un exorcismo “a distancia” sobre Hitler que no surtió efecto alguno.
¿En serio? Es difícil de creer, ¿no? Que fracasase, digo. Pero el nuevo matademonios del Papa, un tal Padre Amorth, presidente de la prestigiosa Asociación Internacional de Exorcistas – o sea, un hombre con el que no se juega – esclareció este error de Pío:
Rara vez la oración y los intentos de exorcismo a distancia funcionan. Por supuesto que se puede rezar por alguien a distancia, pero, en este caso, no tendría efecto alguno. Uno de los principales requisitos para un exorcismo es estar presente frente a la persona poseída, y dicha persona tiene que aceptar voluntariamente el exorcismo. Por tanto, llevar a cabo un exorcismo en alguien que no está presente, ni está dispuesta, ni lo acepta, sería tremendamente dificil.
¡Ah!, he ahí el problema. Hitler no estaba presente, y, en cualquier caso, probablemente tampoco quería librarse de esos demonios. ¡Qué tonto Pio! ¿No se había leído el libro? O quizás su suscripción a la Asociación Internacional de Exorcistas había vencido. Pero Amorth intenta disculparlo:
Sin embargo, no tengo ninguna duda de que Hitler estaba poseído, con lo que no me sorprende que el Papa Pio XII intentase un exocismo a distancia.
Decidme lo que piensais, amigos: ¿estos bobos con vestidos y graciosos sombreros se reunen y se ríen de lo ridículos que son sus dictámenes? Por descontado son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que están metidos en una charada patética – aunque mortal. Amorth, en su meditada opinión, ha tomado también algo de los libros de Harry Potter, afirmando que el hecho de leer historias de brujos de ficción puede abrir las mentes de los niños a la experimentación con la magia negra y lo oculto. Amorth dice de uno de los libros de J.K. Rowling:
Tras Harry Potter se esconde la firma del rey de la oscuridad: el demonio.
¿Habla en serio este hombre? Definitivamente es un adulto maduro, con una educación envidiable. Y, sin embargo, parece que verdaderamente cree en esta idiotez. Increible. Vayan a http://tinyurl.com/pk77x y decidan por sí mismos. Dice que los libros de Rowling contienen innumerables referencias positivas a la magia, la cual terriblemente define como “el arte satánico”, y que los libros intentan crear una falsa distinción entre “Magia blanca” y “Magia negra” - presumiblemente cosas tales como curas y maldiciones – mientras él reclama que tal distinción
… no existe, en tanto que la magia es siempre un acercamiento al demonio.
En un aparte, mientras recientemente completaba un tratamiento de rehabilitación de 10 semanas en el gimnasio de mi hospital, me encontré con un ejemplo perfecto de superstición religiosa. Muchos de los que acudían habían decidido publicar fotos de sus mascotas en un tablón de anuncios detrás de los aparatos. En un ataque, o arrebato, yo colgué la foto aquí a la derecha, correspondiente a una mascota que tuve. Se trataba de un kinkajou: una criatura cariñosa, activa y estupenda con la que estuve muy unido. Verán su maravillosa cola prensil alrededor de mi cuello, tal como solía estar cuando paseabamos. A Ellen, miembro muy comunicativo de nuestro exclusivo grupo, le gustaba deleitarnos los Lunes por la mañana con lo que su párroco le había predicado el día anterior, en detalle, como para prevenirnos de posibles transgresiones. Vivía prácticamente en exclusiva para sus Domingos y su Iglesia. Cuando vio la foto de Sam y mía en el tablón, claramente se sorprendió y murmuró, “¡Familiar!”, mientras se retiraba asustada.
El término “familiar” - tal como lo usó Ellen – implica un demonio, normalmente en forma de animal, que se supone que acompaña a una bruja en sus viajes. Admito que Sam tenía una pinta poco común, enormes incisivos y grandes ojos negros, pero estoy seguro de que no cumplía tal función – definitivamente no para mí, al menos. A Ellen le preocupó verdaderamente, y durante los siguientes tres días que fue al gimnasio, evitó mirarme a los ojos. Incluso se santiguaba cada vez que pasaba frente a ella. Iba en serio. Pero volvamos al caza-familiares del Vaticano.
El padre Amorth se jacta de haber ofociado más de 30.000 exorcismos a lo largo de su carrera. Lo cual quiere decir que este hombre, con su educación, ha pronunciado discursos sobre gente que cree que demonios imaginarios han infestado sus cuerpos, los ha rociado de agua bendita, y ha ordenado a sus invasores que desaparecieran. Vaya. Qué vida más malgastada. ¿Estamos en el 2006, y todavía tenemos brujas, demonios, diablos, fantasmas y espíritus de los que este hombre tenga que protegernos?
Como Jeff Thorne, uno de nuestros lectores, observa,
Ahí lo tenemos, por escrito. “Por supuesto que puedes rezar… no servirá de nada”
Y ya que estamos en Roma…
La semana pasada escribí sobre la sustitución del astrónomo del Vaticano. Algunos lectores me han informado de que el Padre Coyne está siendo sometido a quimioterapia para combatir un cancer de colon, y que ésta es la razón de que ya no ocupe su anterior puesto. Es muy posible, y, en cualquier caso, expreso mis deseos de que el caballero sea tratado con éxito de su presente dolencia. De la evidencia disponible, deduje que el Padre Coyne había sido cesado en su anterior oficio debido a sus ampliamente proclamadas diferencias con el Papa acerca de su concepto de “Diseño Inteligente” - y lo expresé de tal manera – pero la enfermedad puede ser un motivo más contundente. Si ese es el caso, me corrijo, y me disculpo.
Un poco de esperanza
Teniendo en cuenta la actual situación de razón-contra-superstición, nos encontramos con algunos signos esperanzadores. Después del 11-S, gigantes intelectuales como Jerry Falwell y Pat Robertson anunciaron que Dios –se referían a ese furioso, celoso, caprichoso, vengativo ser, también conocido como Jehová— estaba enfadado con Estados Unidos porque habíamos permitido la existencia de las feministas, los gays y los libertarios civiles. El autor San Harris ofreció su propia respuesta. En Agosto del 2004 publicó una bomba en forma de libro. Fue “The End of Faith” (“El final de la fe”), y mereció el premio PEN/Martha Albrand al mejor ensayo. Le siguió una edición de bolsillo. Entró en la lista de Best Sellers del New York Times el cuatro de Noviembre, y permaneció en esa lista durante un total de dieciocho semanas. Un símbolo esperanzador, creo que todos estaremos de acuerdo.
Harris examinó la tan popular practica del asesinato en nombre de la religión, aunque, como él mismo dice, ésto viene ocurriendo desde bastante antes del 2001. Sugiere, convincentemente, que el problema es la misma religión. De “The End of Faith” se vendieron 270.000 copias. Y bien, podemos ver más evidencia (más razones) de este problema en un nuevo libro del señor Harris. Su “Letter to a Christian Nation” (“Carta a una nación cristiana”) se publicarán este mes con una tirada inicial de 150.000 ejemplares.
Pero otros han contribuido sus esfuerzos para mantener esta antorcha de la razón encendida. El pasado febrero se publicó “Breaking the Spell” (“Rompiendo el hechizo”), obra del filósofo Daniel C. Dennett. En ella se examina cómo y por qué las religiones se han extendido tanto, y han sido tan aceptadas por la sociedad. Dennett apunta que las más importantes religiones son, en general, mutualmente excluyentes. Incluso un estudio superficial de la religión, dice, la despoja de la mayor parte de su exagerado misterio y poder. Y el mes que viene tendremos “The God Delusion” (“El espejismo de Dios”), el nuevo libro del biólogo Richard Dawkins, en el que afirma que debemos tener en cuenta todas las religiones, no solo la Cristiana, a la hora de censurar la irracionalidad y superstición que infecta nuestro sistema social. Dice, “es hora de enfadarse, y no solo con el Islam”.
Hay que celebrar el hecho de que autores del calibre de Dennett, Dawkins y Harris hayan producido tan efectivos y bien calculados ataques contra la peligrosa y anticuada superstición conocida como religión. Tales autores nos dirigen hacia la razón y nos ayudan a descartar la mitología reuniendo el coraje suficiente para enfrentarnos al mundo tal como es.
Lo mejor de Browne
Para ver a la “psíquica” Sylvia Browne haciendo un ridículo espantoso en el Show de Montel Williams, pinchad en http://www.youtube.com/watch?v=DBNp1Y7fiwA. Verán a Montel – que parece intimidado por Sylvia – tratando de minimizar sus errores, ofreciendo explicaciones racionales. ¿Cuándo despertará Montel… o aplicará algún tipo de ética a su trabajo? Tiene la suficiente inteligencia como para enfrentarse a Sylvia, ¿no?
Vuelve Sheldrake
Una de las más populares creencias irracionales se refiere al fenómeno de recibir una llamada telefónica de una persona justo después de haber pensado en ella. El hecho es que, por término medio, pensamos en docenas de personas a la hora, y sólo reparamos en este milagro cuando una de ellas llama en un período de tiempo determinado. A todas las demás –a la inmensa mayoría que no ha llamado– las olvidamos, comprensiblemente, en un momento. Esto explica la ilusión adecuadamente, pero no suele mencionarse.
Ahora un científico dice que tiene pruebas de lo que llama “telepatía telefónica”, pero sería más correcto designar como intuición o anticipación, si fuera un fenómeno probado. No hay ninguna indicación de telepatía en este caso. Rupert Sheldrake, a quien nos hemos referido previamente en esta columna, consiguió –de alguna manera– que el Trinity College de Cambridge financiara sus investigaciones. Llevó a cabo experimentos que probaron, dice, que tal precognición existe en el caso de llamadas telefónicas e incluso e-mails.
A cada persona que participó en el experimento de Sheldrake se le pidió que proporcionara a los investigadores los nombres y números de teléfono de cuatro familiares o amigos. A estos se les llamo aleatoriamente y se les dijo que llamaran a su vez al sujeto, que trataría de identificar la llamada antes de contestar al teléfono. “El número de aciertos”, reportó Sheldrake, “fue del 45 por ciento, bastante por encima del 25 por ciento que cabría esperar. La probabilidad de que esto suceda por azar es de 1.000 billones contra uno”, explicó a una atónita audiencia durante la reunión anual de la British Association for the Advancement of Science, conocida como “British Association”, o BA. Técnicamente es una asociación caritativa que promueve la divulgación de la ciencia y la ingeniería, el libre acceso a las mismas y su responsabilidad.
Sheldrake afirmó también que el mismo resultado se había obtenido con sujetos a los que se había pedido que nombraran a una de cuatro posibles personas que iba a enviarles un e-mail, antes de que éste llegase a sus computadoras, ¡y que tiene pensado realizar experimentos para comprobar si el fenómeno ocurre también con mensajes de texto en teléfonos móviles!
El problema es el siguiente: el tamaño de la muestra era pequeño en ambos experimentos. 63 personas apenas para el experimento del teléfono y 50 para el e-mail, y sólo cuatro de los sujetos fueron filmados en el estudio del teléfono, y cinco en el del e-mail. Esto da lugar al escepticismo. Aparte de que hasta que un informe completo ha sido convenientemente autorizado, es necesario arrojar dudas sobre el protocolo empleado en el estudio.
Recordad lo que os digo: lo siguiente serán los tam-tams, después las ouijas, y a continuación vendrán las señales de humo. Sheldrake es el perpetuo creador de nuevas farsas de la parapsicología.
El lector Matt Howde, de Chicago, comentó sabiamente sobre el tema:
El enlace me llevó a un corto artículo de Reuters presentando un nuevo “estudio” que ofrecía evidencia de precognición en la anticipación de llamadas telefónicas e e-mails. ¿Quién era el principal investigador en dicho estudio? Rupert Sheldrake, sujeto de muchos comentarios en su columna.
Qué frustrante que la CNN ofrezca este pobre articulo basado en una también pobre investigación como uno de sus principales titulares del día, que el titular mismo implique la validez de las conclusiones del estudio, que el artículo añada implícita (y falaz) autoridad al estudio diciendo que la investigación está financiada por “el respetable Trinity College”, etc. Por supuesto, la cuestionable agenda de Rupert Sheldrake acerca de lo paranormal no se menciona en ningún momento.
Me consuela mínimamente que el artículo mencione el pequeño tamaño de la muestra examinada, y sólo puedo esperar que los lectores le den a ese hecho un justo peso a la hora de evaluar el experimento.
Permíteme una predicción propia… ¡que la siguiente llamada que recibas NO será Rupert Sheldrake reclamando el premio del millón de dólares!
En el momento que esta noticia llegó a los medios – y apareció en todas partes - un enorme grito de desesperación se elevó desde instancias académicas más serias:
Lord Robert Winston, que en su día fue presidente de la Asociación Británica, dijo: “No conozco ningón estudio serio y llevado a cabo con propiedad que me haga pensar que esto es otra cosa que una tontería”. El profesor de Oxford Peter Atkins dijo: “Trabajar en este asunto es una completa pérdida de tiempo. Aunque es políticamente incorrecto rechazar ideas a primera vista, en este caso no hay absolutamente ninguna razón para suponer que la telepatía es algo más que una fantasía de charlatanes. Es extraordinario que la BA considere que (estos temas) merecen difusión”. Atkins no especifica a qué “charlatanes” se refiere. Como era de esperar, nuestro amigo el profesor Richard Wiseman, psicólogo de la Universidad de Hertfordshire, dice: “Lo que importa es el principio. Si el asunto fuese la raza y la inteligencia, y hubiera tres personas diciendo que una raza es menos inteligente que la otra, sería escandaloso. Si no hay consenso dentro de la ciencia, entonces cualquier tribunal como este debería estar equilibrado. Sería interesante ver que pasa si Sheldrake trata de repetir el experimento en colaboración con un investigador más escéptico”. Quizás Richard se estaba ofreciendo para el puesto. No puedo imaginar mejor voluntario.
Un representante de la Royal Society dijo: “La comunidad Científica y Médica, que organiza esta sesión, está lejos de la corriente científica principal, y la lista de ponentes así lo refleja. La Ciencia Moderna se basa en un proceso de rigurosa evidencia que conlleva experimentación y observación. Los resultados e interpretaciones deberían ser expuestos, en todo momento, a una férrea revisión por parte de colegas”.
El retorno de Josephson
He recibido varios avisos de lectores de esta columna de que el Laureado Nobel por Cambridge Brian Josephson, al que nos hemos referido aquí en varias ocasiones (véase http://www.randi.org/jr/090503.html [traducida aquí] o http://www.randi.org/jr/01-26-2001.html, por ejemplo) ha decidido ahora hacerse eco de los mismos bulos que se han propagado y mantenido por Internet. Quizá sea porque la siempre irritante presencia del reto del millón de dólares de la JREF no deja de interferir con su querido sentido de lo místico. Cito de The Times los recientes comentarios de este hombre acerca de la arriba mencionada locura mediática con Sheldrake. Y veamos las cuatro partes por separado. Primero:
El argumento de Yang acerca del premio Randi se ha utilizado muchas veces.
Josephson parece pensar que si algo se dice un cierto número de veces, debe ser cierto. Intentad esto, para haceros una idea: La Tierra es plana, la Tierra es plana, la Tierra es plana, la Tierra es plana, la Tierra es plana, la Tierra es plana… En fin, ya véis cómo va la cosa. El segundo punto:
El problema es que la misma Fundación Randi decide si un experimento es aceptable para someterlo a examen o no.
Hmm, sí, lo hacemos. Es que, Brian, es nuestro millón de dólares, y nuestro reto. Por ejemplo, decidimos si una chica de Australia puede presentarse cuando dice que es capaz de volar agitando los brazos. Tendemos a decidir – ¡aunque puede que tú no, siendo un ganador del Premio Nobel! - que no se debería animar a esta persona en su fantasía. Sin embargo, si un candidato parece ser rational, discutimos con nuestros expertos en estadística, física, psicología, ingeniería, química, biología, etc., etc., acerca de su elegibilidad. La mayor parte de las veces esa persona es aceptada. Ciertamente, el postulado de Sheldrake es del todo examinable, y lo aceptaríamos, pero, por desgracia, él no acepta ser examinado. ¡Una lástima!
Su siguiente punto:
Curiosamente, todos los candidatos serios al premio se han visto envueltos en discusiones interminables sobre procedimientos, de lo cual resulta que no se ha realizado ningún examen de una afirmación verosímil.
Bueno, eso es verdad, por un lado, aunque esas discusiones interminables resultan de objeciones hechas por los candidatos. Por ejemplo, un tal Dr. Wayne Carr, que regenta una escuela de “visión a distancia” en California (ver http://www.randi.org/jr/092702.html, y buscar “Carr”), negoció con nosotros durante dos años, cambiando el protocolo, objetando sobre detalles, haciendo listas de objetivos y cambiándolas más tarde, y, finalmente, permaneciendo en silencio tras realizar algunos intentos de probar sus afirmaciones, pero sin comunicar los resultados – que, obviamente, fueron fracasos. Siempre hemos sido justos, considerados, generosos y comprensivos - ¡y nunca hemos logrado que un verdadero académico logre conseguirlo! Hace años, usted mismo, Josephson, desafió a la American Physical Society – seguro que en consonancia con los altos estándares de su status académico – a examinar los postulados homeopáticos de Jacques Benveniste, ¿no? ¿Cuál fue el resultado? La American Physical Society inmediatamente accedió, no sólo a llevar a cabo una serie exhaustiva de pruebas, ¡sino también a correr con todos los gastos de los mismos! ¿Cuál fue su respuesta? Usted desapareció, Josephson. Usted simplemente nunca respondió, incluso cuando yo me ofrecí – por escrito – a añadir el premio del millón de dólares de la JREF como incentivo. ¡Usted se retiró, Dr. Josephson! Creo que eso da cuenta de este punto sobradamente.
Su cuarto punto:
Los parapsicólogos han concluido, por tanto, que presentarse al premio Randi es una pérdida de tiempo.
Sí, con ese punto estoy de acuerdo. Es una pérdida de tiempo porque, simplemente, no conseguimos que ningún parapsicólogo – como es el caso de Sheldrake – dé un paso adelante al respecto. Salen corriendo a esconderse, mienten sobre las condiciones del reto, farfullan y se quejan, y finalmente se retiran a sus torres de marfil. Y ya que estamos en ello, Josephson, ¿sería tan amable de mostrarme un solo ejemplo de científico que diga que le hemos dado largas? No, no lo hará, porque no puede – aunque publicará algún bulo semejante, sin reparos, en cualquier medio de masas.
Sheldrake sigue aferrándose a una extraña historia que cuenta sobre un pasado encuentro conmigo. Una historia que no se sostiene. Se agarrará a esto para evitar verse envuelto en cualquier prueba relativa al reto del millón de dólares, por supuesto. ¡No encuentro en absoluto extraño que estos tipos teman entrar en contacto con la JREF más de lo que temen al mismo infierno!
Disponible
El lector Dr. Rick Spaceck, de la Universidad de New Brunswick, me recuerda que hace años discutí sobre el trabajo de Petr Skrabanek, y me cuenta que debería mencionar a los lectores que sus libros están ahora disponibles en línea – gratis – como archivos PDF en http://tinyurl.com/mkgkt [1]. Entre ellos su libro “Follies and Fallacies in Medicine” (“Locuras y falacias en la medicina”), “The Death of Humane Medicine” (“La muerte de la medicina humana”), “False Premises, False Promises” (“Falsas premisas, falsas promesas”), y una bibliografía de sus publicaciones de carácter estrictamente médico.
Petr fue un pensador lúcido, un escéptico y un autor maravilloso. Os sugiero que visitéis su trabajo.
Atención, capricornianos
El lector Olivier van Cantford, desde Bélgica, nos cuenta de un hallazgo inquietante en su país.
Hoy ha sido un gran día para la astrología en Bélgica, y consecuentemente un triste día para los escépticos y el pensamiento crítico. Una compañía de seguros ha publicado sus estadísticas sobre accidentes de tráfico. El punto fundamental ha sido que los accidentes provocados por mujeres le cuestan a la compañía un 5% menos que aquellos causados por hombres. Bien, aunque a los hombres nos gustaría pensar lo contrario, esta situación hace años que se conoce.
La novedad en este informe fue que también analizaron la frecuencia de accidentes de acuerdo a los signos astrológicos. Y lo más triste es que todos los medios se hicieron eco inmediatamente de esta parte de la noticia. Lo escuché en la radio y fue mencionado también en los periódicos de mayor tirada, hasta el punto de aparecer en la portada de uno de ellos bajo el gran titular: “Capricornianos: los conductores más peligrosos”
El artículo en este periódico era del más puro estilo típico de la pseudo-ciencia: cuatro tablas con números inútiles que no se pueden verificar, y que tampoco se utilizan para hacer ningún análisis estadístico, sino que simplemente están ahí para apoyar “la verdad”. Ningún mecanismo, ninguna duda o pensamiento crítico. Sólo la nueva “verdad” derivada de los números…
Sus páginas de Internet añadían información interesante: la compañía de seguros no tiene intención, de momento, de cambiar su política de precios con arreglo a los signos astrológicos. ¡Vaya! ¡Estamos salvados!
Escribí un e-mail al periódico en cuestión para advertir de que los resultados obtenidos eran probablemente consecuencia de fluctuaciones aleatorias estadísticas naturales, y que los capricornianos debían ser sólo las víctimas de la “Falacia del mes de nacimiento”, tal como se explica en Numberwatch: http://www.numberwatch.co.uk/extreme_value_fallacy.htm
También les dirigí a http://www.astrology-and-science.com/ en caso de que quisieran más información sobre investigaciones científicas reales con respecto a la astrología, y sobre la significación estadística de tales correlaciones.
Como estaba bastante desconcertado y enfadado ante el hecho de que semejante información pudiera haberse publicado en primera página, terminé mi mail preguntándoles: “Pero ¿qué peso tienen la investigación, el pensamiento crítico, o la educación de los lectores, comparados con un buen titular de primera página?”
Dudo seriamente que reciba respuesta.
Dubois en Australia
El lector Corey Watts, desde Australia, pide pruebas:
El Martes 29 de Agosto, el Canal Diez emitió una entrevista con la “Médium”, y ganadora del Premio Pigasus, Alison (Delirios de Grandeza) Dubois. Como habréis imaginado, los entrevistadores ofrecieron a Alison una plataforma desprovista de crítica desde la que exponer sus absurdos argumentos. Uno de ellos, en particular, provocó que mi mente se disparase: Alison comentó que “la habilidad para ser médium se lleva en los genes”. Vaya, esa sí es una afirmación fácilmente contrastable y que, lo mejor de todo (para Alison), no requiere demostración alguna de sus inexistentes habilidades.
Así que, en consecuencia, voy a enviar un email al programa detallando cómo ofreceré una donación de 1000 dólares australianos a la obra benéfica de su elección con una simple condición: que me muestren una publicación científica en la que se haya mencionado este histórico descubrimiento. Digamos, por ejemplo, Scientific American. Me parece sencillo.
Finalmente, a los escépticos se les concedió una mención honorífica de diez segundos, ante la que la respuesta de Alison fue: “Es como si quisieran jugar un partido de fútbol pero no conocieran las reglas”.
Lo siento, Alison. Engañar a los que sufren, sea de luto por sus seres amados perdidos, o por el tormento de esperar buenas noticias de alguien desaparecido a quien quieren, nunca será un juego. Siempre será repugnante.
Ojalá lo hubiera dicho yo
Es mucho, mucho mejor estar firmemente anclados en el disparate que salir a navegar por el agitado mar del pensamiento.
—John Kenneth Galbraith, economista, 1908-2006
Es noticia
Sacado de un artículo reciente en el New York Times:
Un hombre armado mata a un turista y hiere a seis personas en Jordania.
Las autoridades dicen que considerarían el hecho como un ataque terrorista a menos que el hombre fuera declarado mentalmente inestable.
No, no era “mentalmente inestable”. Era uno de esos tipos religiosos que cree que pilotar un reactor contra un rascacielos, detonar en un bar una bomba enganchada a su pecho, o hacerse explotar en un concurrido centro comercial , son actos racionales. Otros entre nosotros – porque lo han leído en un viejo libro – creen sinceramente que su héroe favorito alimentó a 5000 personas con cinco panes y un par de peces, caminó sobre las aguas, y resucitó de entre los muertos, pero a éstos nadie les trata de lunáticos. Incluso otro científico – un PhD de Harvard, nada menos – cree que una figura televisiva con mucha labia puede dialogar con personas que han muerto. ¡Lo cree de verdad!
¿Puede alguien darme una definición de “mentalmente inestable”, por favor?
En conclusión…
La semana que viene, ¡“Gentle Wind” vuelve a abrir sus puertas! Y nuestro amigo Michael Shermer, habiendo regresado sano y salvo de las garras del Triángulo de las Bermudas, se ha ido de gira para promocionar su último libro: “Why Darwin Matters” (“Por qué Darwin importa”). Los detalles los podéis encontrar en http://www.skeptic.com/eskeptic/index.html
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