Mal ejemplo
Un psíquico escocés llamado Gordon Smith ofreció recientemente una lectura en su sitio web a una mujer que le escribió con detalles de la muerte de su hijo, Scott. Ella le contó que su hijo fue “víctima fatal el pasado mes de junio en un accidente de moto”, a la edad de 24 años; que su muerte había sido rápida y varios otros datos generales acerca de él, tal como acostumbra hacer la gente en estas circunstancias para deleite del que hace la lectura. Ella siguió contando lo mucho que todos lo extrañaban y que quería recibir un mensaje de él, añadiendo: “Lo peor es no haber dicho adiós”.
Ahora, todos conocemos el clásico truco “él sigue con ustedes, los cuida y los ama”, así como la sugerencia de probables cosas o situaciones que se ofrecen a los deudos para que las “acepten” y desarrollen para reforzar la lectura, pero estoy sorprendido por lo obvia y “pura fórmula” que es la respuesta que Smith ha escogido para publicar en su página como ejemplo de sus poderes. Dividida en frases individuales leemos – citas reales palabra por palabra:
Scott quiere que sepas que te ama.
Menciona una cadena de oro que es importante para él.
Sabe que siempre piensas en él
…ya que puede escuchar tus pensamientos y está constantemente cerca de ti.
Le gusta la foto de él que escogiste ya que lo muestra tal como era realmente.
Menciona una conmemoración que han planeado sus amigos…
y le gustaría que ellos sepan que todavía los contempla.
También agradece por una rosa y el sentimiento que la acompañaba.
Ríe mientras me pide que te cuente que se está dejando crecer el cabello.
Siempre será tu querido hijo.
Los números 1, 3, 4, 7 y 10 son tan obvios, banales y “pura fórmula” que dan vergüenza, ¡y son el 50% de toda la lectura! Noten que el número 2 ni siquiera sugiere que la cadena le pertenece a él, a ella, o a cualquier otro pariente o amigo, o si siquiera ella supo alguna vez acerca del objeto; la víctima queda libre de asignar a este comentario cualquier relación que pueda imaginar. El número 5 tiene que ser un acierto, ya que las madres siempre escogen una fotografía adecuada para ponerla a la vista o en un lugar especial. En el número 6 nosotros –y la madre- no tenemos manera de saber si tal “conmemoración” ha sido planeada o meramente mencionada y podría ser una placa de algún tipo, una reunión, una dedicatoria, una nota en el periódico, etc; difícilmente algo inusual y casi seguro de encontrar verificación en algún hecho. La referencia a una “rosa” en el número 8 es vaga y no está asignada a ningún lugar; puede aplicarse a cualquier flor que haya habido en el funeral, o puede ser identificada con una actividad o planta en el jardín, fácilmente el jardín de Scott, el de la madre o el de cualquier otro conocido. El número 9 es brillante. Consideren: si Scott era calvo, es una buena broma, así que se está riendo. Si tenía el pelo corto, sigue siendo gracioso. Si alguna vez tuvo el pelo largo pero lo cambió para complacer a mamá o a las costumbres de la comunidad, también queda preciso. ¡No hay pierde!
Esta es una lectura débil e inefectiva para que alguien la escoja como prueba de sus habilidades, ¿no creen? Cierto, este es sólo un ejemplo, pero lo escogí porqué Smith mismo lo publicó. Me han dicho que este psíquico ha “trabajado con el profesor Archie Roy, profesor emérito de Astronomía en la universidad de Glasgow y Tricia Robertson de la Sociedad Escocesa de Investigaciones Síquicas (SSPR).” Hace 10 días les escribí a ambos pidiéndoles una breve opinión de los poderes de Smith. La señora Robertson respondió prestamente diciendo que en su opinión, el señor Smith “es realmente excepcional. Es capaz de transmitir información a receptores –información que no tenía posibilidades de conocer- incluso bajo condiciones experimentales de triple ciego”. Todavía no tengo noticia del profesor Roy.
Aunque yo recibo mi copia del JSPR con bastante tardanza, entiendo que el SSPR ha publicado un largo artículo ahí con pruebas hechas a varios síquicos, uno de los cuales es Smith. Se puede encontrar en la Revista de la Sociedad de Investigación Síquica, de enero del 2004 bajo “Los experimentos MIA de Robertson /Roy. Para información acerca de la sociedad ir a: www.spr.ac.uk
Otra perceptiva declaración síquica
El lector “Andre” nos informa:
Creo que puede desear compartir esta historia con los lectores del boletín. Tropecé con la mismísima Sylvia Browne de Sudáfrica, Marita Theunissen, y su programa de TV “Die Anderkant,” traducido, “el otro lado.” Aquí una corta trascripción de parte de una lectura:
Miembro de la audiencia: Mi hermano le disparó a su hija, luego a sí mismo, también incendió la casa. Quisiera saber si ya estaba muerto antes de que incendiara la casa. Marita: Estoy sintiendo la presencia de su hermano, es un hombre rencoroso, puedo informarle que estaba vivo cuando prendió fuego a la casa.
No sé de mucha gente muerta que pueda iniciar fuegos, pero también parece que la inteligencia no es un requisito al hablar con los muertos, o para incorporarse como miembro de la audiencia.
¿Todavía lo duda?
Genios en camino
El lector Sergio G. Taboada del Brasil anuncia su alegría en una revelación de un adepto:
¡Buenas noticias! Gilson Chveid Oen, maestro en “numerología científica e ingeniería dimensional” – sea esto lo que sea — ha anunciado que el 12 mayo nuestro planeta pasará por una “transformación dimensional fuerte” que provocará una ola de nacimientos de niños especiales. Estos niños tendrán nuevos patrones genéticos y poseerán las “energías para la calidad.” Iniciarán una revolución de valores gigante, una nueva ética que limpiará la Tierra en diez años o menos.
Pero todo esto no viene gratis. Según el maestro, para facilitar la energía de los niños, cada de nosotros debe emitir el sonido Ai (como en la palabra “air”) por seis segundos, seguido por un silencio de seis segundos, todo repetido 15 veces. Esto lo deben hacer 300.003 personas a las 03.00 am, las 03.00 pm y las 09.00 pm del 12 de mayo. No está claro si la hora es local, de Zulu o de Brasilia. Tampoco está claro qué sucederá si son más o menos de 300.003 personas las que emitan el sonido. Supongo que esto podría cortar la energía de los niños y el maestro tendrá una coartada para el fracaso de sus predicciones.
Le aseguré:
¡Sergio! ¡Sí, estoy de acuerdo! ¡Son excelentes noticias! ¡Había estado preocupado por la falta de suficientes “niños especiales”! Con tus obvias cualidades científicas has puesto la puntería en los serios problemas presentes aquí, los cuales deben ser atendidos o la humanidad está obviamente condenada. No necesito decirte que habrá miles de personas uniéndose para esto y preparándose a cantar a las horas señaladas el 12 de mayo. Y después hay un buen rato de espera, por 15 años o quizás 15 años y 9 meses, eso no queda claro. Incluso entonces, un número equivocado de personas cantando o un inadecuado o inoportuno canto puede afectar el resultado. Crear súper niños es una tarea difícil, obviamente.
Aburrido, aburrido, aburrido
Esta semana, tengo que dedicar el resto de esta actualización a una discusión algo aburrida. Ustedes recordarán que el Dr. Harold Puthoff declaró que yo había admitido una vez ante él que me había equivocado en todos los 24 puntos que él y Russell Targ elaboraron y publicaron como refutación a mi libro, la Magia de Uri Geller - ahora titulado la Verdad sobre Uri Geller. La única manera de demostrar cuan lejos de la verdad está esa declaración de Puthoff es publicar - para que todos vean - los hechos acerca de los “puntos.” Recuerden, mientras leen la discusión, que Puthoff dijo que yo estaba “equivocado en todos los puntos.” Lean, si pueden hacerlo sin quedarse dormidos, y decidan por ustedes mismos.
La semana pasada me referí al hecho de que mientras subía el boletín a Internet, recibí la respuesta del Dr. Puthoff en referencia a la carta que le envié y a la cual me refería en dicho boletín. Aquí, según lo prometido, está su respuesta completa, a excepción de una pequeña nota pidiendo que la respuesta sea publicada junto con la carta lo cual no fue posible hacer en ese momento. Puthoff escribió:
Recuerdo muy bien el evento grabado al cual usted se refiere. Nos encontramos en una conferencia de parasicología a mediados o fines de los años 70, y recuerdo que la reunión y la conversación entre nosotros fue muy cordial en lo personal. Puesto que ésta fue nuestra única reunión formal, el acontecimiento quedó indeleblemente grabado en mi memoria.
El evento mismo fue basado en el hecho de que habíamos observado varios errores significativos en su descripción de nuestro trabajo en SRI con Geller en su libro La Magia de Uri Geller (Nueva York, Ballantine, 1975), y deseábamos repasarlos con usted en persona. En nuestra discusión (grabada al menos por dos personas, y presenciada por más de una docena de observadores interesados) revisamos cuidadosamente lo que llamamos nuestra “Hoja de 24 Errores”. En este intercambio citamos páginas de su libro y, en ayuda de nuestras refutaciones, proporcionamos declaraciones juradas, referencias a publicaciones, etc. Usted recordará que esta Hoja fue publicada más tarde como carta al editor en Sistemas de Sicoenergética, vol. 2, pp. 173-176 (1977). Usted se refirió a la Hoja en una carta a Curtis Fuller de la revista Fate en la cual indicó:
Daré $1.000 a cualquier institución de caridad, si Targ y/o Puthoff pueden verificar cualquiera de los 24 hechos que alegan referentes a las declaraciones hechas sobre su fracasada investigación con Geller en mi libro, La Magia de Uri Geller. Hay una excepción, donde admito que estoy equivocado; Deutsch, el hombre de P.R. en SRI, no renunció. Una persona en SRI me había informado de otra manera;
Lo más significativo sobre nuestro encuentro en la conferencia, sin embargo, fue que mientras revisábamos los puntos en persona, proporcionando nosotros material de apoyo para aclarar los temas, usted concedió que varios puntos estaban equivocados (quizás con justificación, dada su falta de acceso a las fuentes primarias) y que no serían repetidos en otras publicaciones (como nuevas ediciones, publicaciones futuras, etc.). Con el paso del tiempo, sin embargo, fue la documentación grabada de esta promesa, no cumplida, la que consideramos el resultado más significativo de la reunión.
Aunque este evento ocurrió hace 30 o más años, haré todo lo posible por localizar una copia de la cinta entre los escasos archivos que tengo de esos años y (si alguna) es localizada, tendré el placer de entregarle una copia.
Esa última aseveración es verdaderamente alentadora de escuchar. Y aquí está mi respuesta a sus afirmaciones. Mis declaraciones originales, tal como las selecciona Puthoff, se numeran 1-24 y están con sangría, después cada una es seguida por los argumentos de T&P sobre ellas, y mis respuestas. Éstas cambian poco de las originales tal como aparecen en mi libro, así que hay algunos anacronismos. Pero noten que Puthoff dice arriba de los puntos que “muchos estaban equivocados,” no como afirmó previamente, que yo “acepté que estaba equivocado en todos los puntos.” ¿No sabe distinguir entre “muchos” y “todos”?
Poco después de la publicación de la Magia de Uri Geller en 1975, la revista de parasicología Sistemas de Sicoenergética publicó un largo intento de refutación por parte de Russell Targ y Harold Puthoff de lo que ellos consideraban los principales errores cometidos por mí. Apenas publicado este ataque de T&P inmediatamente preparé una respuesta la cual envíe a la revista Fate y a Sistemas de Sicoenergética –ahora desparecida- pero fue rechazada. Nunca se publicó en ninguna de esas revistas.
A continuación se encuentran los 24 puntos que yo establecí en mi libro y que T&P cuestionan, seguidos de los “hechos” tal como ellos los alegan, junto a mis comentarios a los cuales hasta ahora se les ha negado publicación.
Randi: Prefacio de Jaroff (p. 7): Geller convenció a ejecutivos e investigadores del Instituto de Investigación de Stanford (SRI)[…] que podía (entre otras cosas) torcer objetos metálicos sólidos.
T&P afirman: La posición de SRI respecto a la supuesta capacidad de flexión del metal de Geller se indica claramente en la publicación de los investigadores en Nature: “Se ha divulgado extensamente que Geller ha demostrado su capacidad de doblar el metal por medios paranormales. Aunque doblamiento de metal por Geller fue observado en nuestro laboratorio, no hemos podido combinar tales observaciones con experimentos adecuadamente controlados para obtener los datos suficientes apoyar la hipótesis paranormal”
Mi respuesta: Leon Jaroff escribió ese comentario, no yo. Sin embargo, tanto él como yo teníamos buenas razones para creer que T&P se referían a la flexión de metales en su entusiasta carta de diciembre de 1972 a la revista Scientific American. Habían dicho ya al profesor Ray Hyman, enviado a SRI por el Departamento de Defensa para evaluar las afirmaciones de T&P sobre Geller y otros, que Geller podía doblar el metal de manera paranormal sin tocarlo. Sin embargo, al negar que su comentario en Scientific American se refería a Geller, T&P caen en un apuro todavía más profundo. ¡Revelan que escribían sobre el tristemente célebre experimento del magnetómetro con Ingo Swann! Éste es probablemente el pseudo-experimento más chapucero que hicieron alguna vez - reportado incorrectamente, mal conducido, vagamente (si algo) controlado, y una catástrofe total. El hecho de que estos científicos cambiaron eventualmente sus opiniones sobre la capacidad de Geller de doblar el metal - por cualquier medio “síquico” - no excusa sus locas afirmaciones sobre los “extraordinarios” poderes que dijeron haber “cuidadosamente verificado y documentado” en sus “altamente dotados sujetos”.
Randi (p. 13): Pocos de los experimentos con Geller, especialmente las famosas pruebas en SRI en las cuales Geller realizó aparentes milagros de PES, incluyen en sus informes el hecho de que un tal Shipi Shtrang, presentado una vez por Geller como su primo y en otra ocasión como su hermano, estaba presente.
T&P afirman: Durante los experimentos de SRI, ni Shipi ni ningún otro colaborador potencial fue admitido en el área del blanco, una condición previa para la experimentación adoptada en base al consejo de los magos que asesoraban el proyecto.
Mi respuesta: Me ratifico en lo dicho. Ningún informe menciona a Shtrang. Importa poco si estaba “en la zona del blanco” ¡Nunca dije que estuviera en esa zona! De todas maneras estaba allí, en capacidad de asistir a Geller. Bailecitos verbales no valen.
Randi (p. l4): Pero los científicos son reacios a consultar a magos.
T&P afirman: En SRI uno de los dos investigadores responsables es mago aficionado con más de veinte años de experiencia; un mago del área de la bahía que se especializa en desenmascarar poltergeist fraudulentos fue consultor desde el principio del proyecto y Milbourne Christopher, mago de fama mundial y crítico de los fenómenos psíquicos, fue traído para criticar la videocinta y la película del trabajo de Geller, y sugerir protocolos para experimentos adicionales.
Mi respuesta: Arthur Hastings, el mago contratado a tiempo parcial, referido pero no nombrado aquí, me ha dicho personalmente que dio a T&P algunas reglas para seguir. No hicieron caso de ellas, y Geller insistió en que a Hastings no se le permitiera atestiguar los experimentos. Esa demanda fue aceptada por T&P. ¡Christopher, lejos de ser requerido para atestiguar las pruebas, solamente vio cintas y películas seleccionadas en SRI meses después de que Geller se había ido! Me dijo que no había bastante detalle en lo grabado para que pudiera decir algo sobre cómo pudieron haber sido hechos los trucos. Ciertamente ninguna de sus sugerencias fue seguida más adelante por T&P, que parecían dispuesto a escuchar - después del acontecimiento - y luego ignorar todos los consejos.
Randi (p. l4): Incluso mientras el instituto de investigación de Stanford estuvo implicado en la prueba de la maravilla israelí, escribí ofreciendo mis servicios y nunca recibí la cortesía de una contestación.
T&P afirman: La carta de Randi, fechada 6 de septiembre de 1973, fue meses después de que terminara el trabajo del SRI con Geller.
Mi respuesta: Hubo más de una carta. No se contestó ninguna de ellas.
Randi (p. 18): Además, parece estar desarrollándose una creencia pública de que la ciencia aprueba la tendencia hacia la investigación parasicológica y que la mayoría de la gente cree en maravillas psíquicas. Es un hecho que la gran mayoría de científicos no tiene hoy ningún interés, ni cree, en estas cosas.
T&P afirman: Según una encuesta reciente divulgada por Chris Evans en New Scientist, pp. 209, 25 de enero de 1973, “Parapsicología – lo qué el cuestionario reveló, ” 67 % de los casi 1,500 encuestados (la mayoría de los cuales eran científicos y tecnólogos activos) consideran a la PES un hecho establecido o una posibilidad muy probable, y el 88 % sostuvo que la investigación de PES es una empresa científica legítima.
Mi respuesta: Me ratifico en lo dicho. La encuesta de Chris Evans no fue en absoluto lo que debió haber sido y él mismo lo ha admitido. Falló al no tener en cuenta que (a) New Scientist es una revista de divulgación científica, leída principalmente por no profesionales bien informados, no por científicos de tiempo completo, y que (b) los que contestan esas encuestas tienden a ser creyentes por lo cual tienen mayor peso en los resultados. Otras investigaciones no apoyaron la pesquisa del New Scientist.
(En lo personal, siempre he mantenido que “la investigación de la PES es una empresa científica legítima”, y que si se hiciera suficiente trabajo cuidadoso y responsable por parte de investigadores independientes podría determinarse si hay o no un caso para la aceptación de las afirmaciones paranormales. Sin embargo, tales proyectos serían inútiles si se conducen en la manera en que, por ejemplo, T&P lo hicieron en los “experimentos” con Geller.)
Randi (p 31): ¡Puthoff reimprimió el artículo de Nature sin la introducción de página y media!
T&P afirman: La reimpresión del artículo al cual Randi se refiere es la reimpresión estándar que Nature envía a los autores. La supuesta introducción que Randi afirma fue borrada se refiere a un editorial al inicio de la revista, varias páginas antes. Las reimpresiones estándar de Nature no llevan los editoriales, las cartas al editor, etc.
Mi respuesta: T&P tenían la responsabilidad de mencionar ese editorial. Era una parte integral, no del artículo científico, sino del panorama total que Nature presentó a sus lectores. Técnicamente, T&P tienen un punto válido; éticamente, no. Mi declaración sigue siendo verdadera: Puthoff no publicó el embarazoso editorial.
Larga inserción: [en el texto original, tal como fue impreso en mi libro, Puthoff eligió no incluir la introducción de Nature. Yo no vacilaré hacerlo. Aquí está, editada ligeramente debido a su longitud, de modo que ustedes puedan ver cuan perjudicial era este material para la validez aparente del artículo de T&P: ]
[…] Se hace la afirmación de que la información se puede transferir por un canal cuyas características parecen caer “fuera del rango de modalidades perceptivas conocidas.” O, más directamente, algunas personas pueden leer pensamientos o ver cosas remotas[…] Una indicación general de los comentarios de los tres revisores[…] De los tres, uno creía que no debíamos publicarlo, otro no tenía opiniones fuertes en uno u otro sentido y el tercero estaban cautelosamente a favor de la publicación. Primero resumamos los argumentos contra el artículo.
Había acuerdo que el artículo era débil en diseño y presentación, hasta el punto que los detalles dados en cuanto a la manera exacta de como fue realizado el experimento eran desconcertantemente vagos. Los revisores sentían que se había hecho poco caso de la metodología establecida en la psicología experimental y que en la forma en que se envió originalmente el artículo sería poco probable que fuera aceptado para publicación en una revista de psicología por estos argumentos solamente. Dos de los revisores también sentían que los autores no habían considerado las lecciones aprendidas en el pasado por parasicólogos que han investigado esta área difícil y complicada.
Los tres revisores fueron particularmente críticos del método usado para la selección del blanco, precisando que la elección de un blanco “abriendo un diccionario al azar” es un acercamiento vago e innecesariamente polémico al acto de introducir azar. Los parasicólogos han rechazado hace tiempo tales métodos de selección del blanco y, como un revisor lo dijo, las debilidades de esta clase revelan “la carencia de habilidad en sus experimentos, que puede haberlos hecho incurrir en alguna otra equivocación menos evidente en su escrito.”
Todos los revisores sentían que los detalles dados sobre varias de las salvaguardias y precauciones tomadas contra la posibilidad de fraude consciente o inconsciente de parte de uno u otro de los sujetos eran “incómodamente vagos” (por utilizar una frase). Esto en sí mismo puede que sea suficiente para levantar dudas acerca de que los experimentos han demostrado la existencia de un nuevo canal de comunicación que no implica el uso de los sentidos
Dos de los revisores sentían que era una lástima que el artículo, en vez de concentrarse detalladamente y con cuidado meticuloso en un acercamiento particular a los fenómenos extra-sensoriales, reprodujera una mezcla de diversos experimentos, usando diversos sujetos en circunstancias no relacionadas y con solamente un tenue tema global. En el mejor de los casos estos eran más una serie de ” estudios experimentales[…] que un informe de un experimento terminado.”
Por si mismos, estos comentarios altamente críticos podrían ser argumento para el rechazo del artículo, pero se sentía que había que tener en cuenta otros factores antes de que una decisión final pudiera ser tomada. A pesar de sus limitaciones, el artículo se presenta como un documento científico preparado por dos calificados científicos, escribiendo desde un centro importante de investigación al parecer con el apoyo sin reservas del instituto de investigación mismo…
Una considerable publicidad anticipada - justo es decir no generada por los autores o su instituto - ha precedido la presentación de este informe. Consecuentemente muchos científicos y una gran cantidad de no-científicos creen, como resultado de anécdotas y rumores, que el Instituto de Investigación de Stanford (SRI) está embarcado en un importante programa de investigación en materias parapsicológicas e incluso que ha sido escenario de un descubrimiento notable en este campo. La publicación de este artículo -con sus afirmaciones atenuadas, indicios de un programa de investigación limitado y sus modestos datos- es probable, creemos, que ponga el tema entero en una perspectiva más razonable.
Las afirmaciones que se han hecho por, o a nombre de, uno de los sujetos, el Sr. Uri Geller, han sido aclamadas públicamente como indicación de la aceptación total por parte del SRI de supuestos poderes sensacionales y pueden también quizás ahora tomar su perspectiva verdadera. Debe ser de interés para los científicos observar que, contrariamente a los extendidos rumores, el artículo no presenta ninguna evidencia en absoluto de las supuestas capacidades de Geller para doblar barras del metal frotándolas ligeramente, de influenciar los imanes a distancia, de hacer que los relojes paren o arranquen por una cierta fuerza sicocinética, etc. La publicación del artículo estará justificada sobre la base de permitir a científicos la oportunidad de distinguir entre los datos experimentales cautelosos, limitados y aún altamente discutibles, y los rumores extravagantes, alimentados en días recientes por tentativas equivocadas en algunos periódicos de preconocer el contenido del artículo.
Dos de los revisores también sentían que el artículo debía ser publicado porque permitiría a los parapsicólogos, y al resto de los científicos interesados en investigar este campo polémico, calibrar la calidad de la investigación de Stanford y determinar cuánto está contribuyendo a la parapsicología.
Nature, aunque es vista por algunos como una de las revistas más respetadas del mundo, no puede permitirse vivir sólo de respetabilidad. Creemos que nuestros lectores esperan que seamos hogar para el ocasional artículo de ‘alto-riesgo’. Esto difícilmente significa que ignoraremos regularmente las recomendaciones de los revisores (consideraremos siempre la posibilidad de publicar, como en este caso, un resumen de sus objeciones). Lo que se quiere decir es que se debe permitir a lo inusual, de vez en cuando, poner un pie en la literatura, para prosperar a veces, para ser olvidada más a menudo dentro de un año o de dos.
[La frase antedicha “consideramos [Nature] siempre la posibilidad de publicar como en este caso, un resumen de sus objeciones” presta apoyo para mi opinión que el editorial aquí citado era de hecho una parte intrínseca del artículo, y debió haber sido distribuido como parte de la presentación a los medios y particularmente de la presentación académica del artículo.]
Los comentarios críticos expuestos fueron enviados a los autores los que han modificado su manuscrito en respuesta a ellos. También nos hemos comunicado informalmente con los autores acerca de uno o dos asuntos por ejemplo si los blancos se habrían podido obtener mediante trucos mágicos estándares, y ellos están convencidos de que éste no es el caso. Como resultado de estos intercambios y de las consideraciones antedichas hemos decidido publicar en la creencia que, no obstante lo defectuoso del procedimiento experimental y a pesar del difícil proceso de destilar la esencia de una serie compleja de acontecimientos en un manuscrito científico, en el balance era preferible publicar y estimular y avanzar quizá la controversia más que mantenerla fuera de la circulación por otro período[…] .
[La mención de “si los blancos se habrían podido obtener mediante trucos mágicos estándares” no se aplica, ya que en esta oportunidad eso no fue, y no podría haber sido, parte de algún truco realizado para falsificar poderes psíquicos. Convengo que éste no era el caso. Hay muchas otras posibilidades.]
Quizás el tema más importante levantado por las circunstancias que rodeaban la publicación de este artículo es si la ciencia ha desarrollado ya la capacidad para enfrentar las afirmaciones de lo paranormal. Supuestamente los acontecimientos paranormales con frecuencia no se pueden investigar en la manera calmada, controlada y meticulosa en que se espera que los científicos trabajen, y hay siempre el peligro de que el investigador, cubierto en la confusión que rodea muchos experimentos, abandone sus intenciones iniciales para ceder a los deseos de su sujeto. Puede ser que todos los experimentos de esta clase se deban diseñar exactamente y de antemano por un grupo, hechos por otro grupo independiente y evaluados en términos del funcionamiento por el primer grupo. Solamente aumentando la austeridad en la aproximación de los científicos habrá cualquier progreso importante en este campo.
Esto, en esencia, es el editorial que Nature publicó como preámbulo al artículo de T&P. Llamo su atención a estas frases: “el artículo era débil en diseño y la presentación”, “desconcertantemente vago”, “datos experimentales altamente discutibles”, “los autores no consideraron las lecciones aprendidas en el pasado por parapsicólogos que investigaron esta área difícil y complicada”, ” un acercamiento vago e innecesariamente polémico al azar”, ” las debilidades de esta clase revelan una carencia de habilidad en sus experimentos “, “incómodamente vago”, ” a pesar de las limitaciones del procedimiento experimental”, y ” [estos experimentos] eran más “una serie de estudios experimentales[…] que un informe de un experimento terminado.”
Creo que es evidente por qué T&P evitaron cuidadosamente incluir este material en sus ampliamente distribuidas copias de este informe. Noten que no he vacilado en hacerlo yo. ¿Seguimos?
Randi (p 34): Después de reimprimir el editorial de Nature Randi afirma que tiene que dar su propia versión del artículo de SRI, pues SRI no puso el artículo a su disposición.
T&P afirman: El articulo de SRI al cual se refiere estaba en la misma revista que el editorial que reimprimió, algunas páginas más adelante… un documento de dominio público, disponible en cualquier biblioteca técnica, el permiso para el uso de el cual se obtiene de la revista tal como fue hecho con el editorial.
Mi respuesta: No estaba enterado que el artículo era de “dominio publico.” Habría preferido publicar el original. Era condenatorio. Pedí el permiso de SRI, pero nunca me contestaron. Eso dice algo, creo.
Randi (p. 37): No había manera de que pudiera ver la película del SRI. Solamente la élite del mundo de la ciencia y el periodismo fueron invitados (al simposio de Columbia).
T&P afirman: Era ampliamente conocido que el simposio de Columbia era abierto, que cualquier individuo interesado podía acudir y para el cuál no se requirió de ninguna invitación.
Mi respuesta: Al oír hablar de la película, intenté entrar en contacto con el Dr. Gerald Feinberg, en Columbia, quien patrocinó la demostración. No pude hacerlo, y no sabía que era una demostración abierta. En cualquier caso, ciertamente no me invitaron, a pesar de mi interés ampliamente conocido.
Randi (p 37): Randi pretendió que el lector creyera que la secuencia de la brújula y la secuencia de la flexión de la cuchara en la película “Experimentos de SRI con Uri Geller” son ejemplos de momentos en que trucos mágicos engañaron a los científicos de SRI.
T&P afirman: Con respecto a la secuencia de la brújula la narración de la película indica: “lo que sigue es un experimento que retrospectivamente consideramos insatisfactorio pues no satisfizo los estándares de nuestro protocolo. Aquí la tarea es desviar la aguja de la brújula[…] Sin embargo, según nuestro protocolo, si podíamos de cualquier manera desenmascarar el experimento y producir los efectos por cualquier otro medio, entonces el experimento era considerado nulo y sin efecto incluso si no había indicaciones que algo incorrecto hubiera sucedido. En este caso, encontramos más adelante que estos tipos de desviaciones se podían producir con un pedazo pequeño de metal, tan pequeño en realidad que no podrían ser detectados por el magnetómetro. Por lo tanto, aunque no teníamos ninguna evidencia de esto, todavía considerábamos el experimento poco concluyente y un tipo insatisfactorio de experimento en conjunto.” Con respecto a la secuencia de doblamiento de cuchara, la película declara: “Una de las cualidades principales de Geller que nos habían sido comunicadas era que podía doblar el metal[…] En el laboratorio no lo encontramos capaz de hacerlo[…] es evidente al mirar esta película que la simple interpretación de una foto es insuficiente para determinar si el metal es doblado por medios normales o paranormales[…] No está claro si la cuchara se dobla porque Geller tiene los dedos extraordinariamente fuertes y buen control de movimientos de micro manipulación, o si, en verdad, la cuchara ‘se convierte en plástico en sus manos’, como él afirma.”
Mi respuesta: Sí, la película contiene una aclaración. Entonces ¿por qué, caballeros, fueron estas “poco concluyentes e… insatisfactorias” secuencias incluidas en una película “científica” presentada en una universidad importante durante esta revelación oficial de las maravillas del “mundo psíquico” descubiertas en el Instituto de Investigación de Stanford, un centro principal del esfuerzo científico? Para agregar encanto y adornar un esfuerzo muy pobre, obviamente. La película pertenece con las comedias de Mack Sennett.
Randi (p. 48): Shipi [Shtrang] estaba allí, según Hanlon, “inmiscuyéndose constantemente” durante las pruebas.
T&P afirman: Ni Shipi ni cualquier otro colaborador potencial fue admitido en el área del blanco durante las pruebas. Las acusaciones de Hanlon afirmando lo contrario fueron refutadas en cartas al editor, New Scientist, p. 443, noviembre de 1974.
Mi respuesta: Una vez más, nunca dije que Shipi estaba “en el área del blanco.” Pero él estaba allí, inmiscuyéndose, y estaba también su hermana — cómplice probada, al igual que Shipi — durante las pruebas. ¿Por qué? Simplemente porque Geller lo quiso así. El ratón dirigía las pruebas — otra vez.
Randi (pp. 40-50): Si inventas una excusa para salir del cuarto — y hubieras podido conseguir tan sólo un vistazo rápido de Shipi Shtrang, y él intentaba señalar[…] Un vistazo rápido en este blanco pudo haber dado a Shipi la impresión de un caballo[…] Tal respuesta podía resultar de una señal de la mano[…] Esta forma, que se habría podido transmitir por gestos simples de la mano o por una pista verbal[…] Puede ser que incluso hayan mirado Shipi ahora[…] etc.
T&P afirman: Según lo indicado arriba, ni Shipi ni cualquier otro colaborador potencial fue admitido en el área del blanco, y a Geller nunca se le permitió cambiar su posición (e.g, entrar o salir del cuarto de experimentos) mientras que un experimento estaba en marcha.
Mi respuesta: No fue así. Los “experimentos” con Geller fueron hechos en gran parte en fines de semana, cuando el SRI estaba desierto. Latas de bebidas no alcohólica y de cerveza, envolturas y restos de alimento, palillos del incienso y el desorden general eran evidentes después de estas sesiones. Me han dicho que Geller salió del “cuarto sellado” durante pruebas, y en la serie de la jaula de Faraday podía ver a Shipi/Hannah claramente a través del acoplamiento de las paredes.
Randi (p. 47): El capitán Edgar Mitchell ha dicho que: “yo estaba allí virtualmente todo el tiempo. Soy coinvestigador en todo ese trabajo[…] estaban tan ansiosos de retenerlo (a Geller) que se metieron en un predicamento por acceder a cada capricho suyo. . .”
T&P afirman: El capitán Mitchell no estuvo en SRI durante ninguno de los experimentos divulgados en Nature, sino solamente durante esfuerzos tempranos de encontrar si era posible introducir protocolos estrictos como finalmente se hizo con éxito.
Mi respuesta: Mitchell estaba allí durante la filmación, pero era tan estricto con el protocolo que Geller prefirió que se fuera durante otras sesiones. Recuerde, estas pruebas eran hechas a la manera de Geller o no se hacían en absoluto, o bien fueron hechas pero no divulgadas porque fallaron. El comentario de Mitchell no es menos interesante sólo porque posteriormente lo dejaron fuera.
Randi (p. 49): Solamente en las pruebas donde no había ninguna posibilidad de transmisión de datos por un colaborador Geller se negó a intentar la prueba o sencillamente falló. (Se refiere a los experimentos 5-7)
T&P afirman: Dos de los tres experimentos (6 y 7) fueron realizados bajo mismas condiciones que todos los otros – ningún colaborador potencial estaba en el área del blanco. El tercer experimento (Exp. 5) era un experimento especial de clarividencia — otra vez sin colaborador potencial en el área de la blanco.
Mi respuesta: ¿Y qué? Cuando no había manera de hacer el truco (lo que era hecho más a menudo a través de un colaborador) Geller “pasaba” — o como en el episodio del “diablo”, recurría a medidas verdaderamente desesperadas y tenía éxito. Recuerden, hubo muchos “experimentos” con Geller — y otros en SRI — que fallaron y nunca fueron divulgados.
Randi (p. 49): [Con respecto al experimento de la jaula de Faraday] él podía incluso estirar su brazo fuera de la jaula. ¿Qué evitaba que Shipi señalara esos tres [blancos ] a Geller? Nada.
T&P afirman: La jaula de Faraday fue sellada y vigilada completamente. Solamente abriendo la puerta puede uno estirarse hasta afuera. Con respecto a Shipi actuando como colaborador para hacer señales a Geller, otra vez, como en todos los experimentos, ni Shipi ni cualquier otro colaborador potencial fue admitido en el área del blanco o sabía del blanco, una precaución en la que se insistió y se siguió consecuentemente siguiendo el consejo de magos que nos asesoraban.
Mi respuesta: Me dijeron que el gran acoplamiento de la “jaula” permitía que uno se estirase hasta fuera. Nunca pude ver la jaula, o una foto de ella, aunque abrir la puerta de pantalla obviamente no es difícil. Hannah Shtrang estaba en el área del blanco esta vez y era una “metomentodo”, consiguiendo así una oportunidad excelente de actuar como colaboradora. Mucha gente que pasaba por ahí pidió ver el blanco y le fue mostrado. El control en esta prueba era ridículo.
[Adición 2004: Admito que en aquel entonces en 1982, cuando escribí esto para mi libro, se me pasó un punto muy importante que debí haber mencionado. En el mismo párrafo anterior, ven a T&P indicando claramente que “en todos los experimentos, ni Shipi ni cualquier otro colaborador potencial fue admitido en el área del blanco o sabía del blanco.” Por la información que me proporcionaron otros que estaban en área “experimental” durante el reinado de Geller, Hannah – hermana de Shipi, ahora esposa de Geller y la madre de sus niños — estaba en el área de la blanco constantemente, realizando encargos diversos y haciendo quien-sabe qué más.]
Randi (p. 52): ¿Y no es curioso que esta serie pruebas de Geller nunca fuera impresa o mencionada por ninguno de sus discípulos de SRI? [refiriéndose a la prueba doble ciega de clarividencia de los 100 sobre que Geller falló.]
T&P afirman: Esta prueba, con sus resultados negativos, está también en el artículo de Nature, cuarto párrafo antes del final de la sección en Geller.
Mi respuesta: No hay manera que alguien pueda identificar la prueba100 sobres divulgada en Nature con las pruebas Rebert/ Otis. T&P dicen en Nature, “cada día hizo aproximadamente 12 dibujos reconocibles, que sentía estaban asociados al conjunto 100 blancos. En cada uno de los tres días, dos de sus dibujos se podían razonablemente asociar a dos de los 20 blancos del día. El tercer día, dos de sus dibujos eran réplicas muy cercanas de dos de los cuadros del blanco de ese día.” HECHO: Nunca hubo ninguna estipulación de “asociar dibujos con el conjunto entero de blancos.” Él tenía que distinguir el contenido para cada sobre. T&P están procurando salvar algo de estas pruebas fallidas que tuvieron que divulgar puesto que fueron diseñadas por otros en SRI. HECHO: El episodio en el tercer día ocurrió después de que la prueba terminara oficialmente e implicó un juego especial de seis sobres que no estaban en el conjunto original de blancos. Geller abandonó el cuarto varias veces durante las pruebas y logró aciertos directos en dos sobres. Rebert resolvió esa; cualquier persona podría.
Randi (p. 59): En pruebas anteriores en Israel, un psicólogo acordó examinar las afirmaciones de Geller, con el acuerdo que si los resultados no eran positivos, no se publicaría ningún informe[…] ¿Geller hizo el mismo arreglo con los muchachos en SRI antes que aceptara ser investigado allí? ¡Apostaría que lo hizo!
T&P afirman: Los resultados negativos en la desviación de la brújula y la flexión del metal se divulgan en la película de SRI “Experimentos con Uri Geller,” Coloquio de Física en Columbia, 6 de marzo de 1973; y los resultados negativos en la flexión del metal y la prueba de clarividencia de los 100 sobres se divulgan en Nature, octubre, 1974.
Mi respuesta: ¡Noten que T&P se niegan a contestar preguntas directas! Aquí dan rodeos y nunca dicen que no tenían un arreglo con Geller. Ninguna prueba negativa — un éxito de 100 por ciento— sería demasiado bueno. (¡Todavía apuesto que Geller tenía a los muchachos agarrados con tal arreglo!)
Randi (p. 82): Ahora, SRI, en su gran sabiduría, ha llamado un mago brevemente como consultor. No antes de las pruebas de Geller, sepa usted, sino después. Con ellos, el sistema de alarma se instala después del robo. Es interesante observar eso cuando Geller hizo una serie posterior de pruebas allí (p. 52), falló. ¿Alguna conexión?
T&P afirman: SRI llamó un mago como consultor antes de cualquier prueba con Geller, no después. (Un mago que se especializa en exponer casos de poltergeist como fraudes.) Si Randi se está refiriendo solamente a Milbourne Christopher, ninguna prueba, incluyendo las de la página 52, fueron hechas después de la consultoría de Christopher, todo el trabajo con Geller estaba terminado antes de la llegada de Christopher.
Mi respuesta: Ver mi respuesta al punto 3.
Randi (p. 95): Y el hombre de relaciones públicas en SRI (que ha abandonado la organización en el interín) llamó a Wilhelm de Time para ver qué se podía hacer sobre la historia.
T&P afirman: El hombre de relaciones públicas en SRI, Ron Deutsch, no abandonó la organización por esta o alguna otra causa y sigue ahí.
Mi respuesta: Muchachos, ¡nunca dije que Ron Deutsch renunció “por este[…] tema!” Divulgué simplemente lo que me habían dicho, que había dejado SRI. T&P tienen en parte razón. Deutsch, cuando T&P escribieron, todavía estaba en SRI; se fue poco después.
Ray Hyman citado por Randi (p. 111): “Les pregunté [a Puthoff y Targ ] si Geller podía doblar [los anillos del metal] sin tocarlos. Me dijeron que podía hacerlo de ambas maneras. Pregunté a Puthoff si él o cualquier persona en SRI habían visto a Uri hacerlo sin tocar el anillo. Nunca me contestó. Me aseguraron simplemente que él podía hacerlo de ambas maneras.”
T&P afirman: Lo anterior es información falsa. Es bien sabido que Puthoff y Targ de SRI han sido desde el principio agnósticos a propósito del metal que se doblaba, y lo han divulgado así en la película de SRI y en el artículo de Nature.
Mi respuesta: Aquí o aceptamos la palabra de Hyman, o lo llamamos mentiroso. Él es un investigador respetable, sin razón alguna para inventar su historia. Preparó un informe escrito, para Washington, inmediatamente después de su regreso de SRI. Su visita fue anterior al artículo de Nature en casi dos años, mucho antes de que T&P hubieran abandonado todos los esfuerzos de conseguir evidencia de la capacidad de flexionar metal de Geller y fueran forzados a volver a su mal controlada prueba “PES” para enviar un informe sobre lo que habían hecho con el dinero.
Randi (p. 117): En primer lugar, la declaración de [el profesor John] Taylor sobre el mago no es verdad. De donde sacó esa idea, no puedo saber. No había ningún mago presente.
T&P afirman: La declaración de Taylor es verdad; la sacó de los investigadores de SRI. Un mago estaba presente.
Mi respuesta: Las palabras exactas de Taylor, divulgadas en el libro (página 117) son: “algunos…de los experimentos fueron escudriñados por un mago mediante monitores de televisión[…] ” El relato implica fuertemente que el mago (Milbourne Christopher) observó los experimentos en marcha, ¡no meses después! No había presente ningún mago allí que observara esos experimentos. Hastings había sido vetado como observador, ¿recuerdan? (véase mi respuesta al punto 3.)
Randi (p. 128): Usted debe recordar, profesor, que sus contrapartes en América — Targ y Puthoff – obtuvieron pulsos de un solo lado cuando Uri intentó hechizar una balanza muy sensible. Y a nadie se le ocurrió intentar probar el registrador entonces.
T&P afirman: Tal como es evidente en la película de SRI: (a) el registrador estaba alejado de Geller en el experimento, y (b) el registrador de carta fue supervisado continuamente por la película y la videocinta, específicamente como protección contra trucos.
Mi respuesta: ¡T&P establecen mi punto! El grabador estaba alejado de Geller, y miraban a Geller. ¡El grabador no habría podido ser supervisado mientras Geller era supervisado! LQQD.
Randi (p. l40): Y, finalmente, como si no hubiera bastantes dudas sobre el procedimiento usado para conducir esta “prueba”, Wilhelm de Time divulgó que el conjunto de intentos con el dado consistió realmente en centenares de tiros, con el objeto de conseguir una serie de aciertos consecutivos.
T&P afirman: No hubo una selección de una buena racha dentro de “centenares de tiros.” Hubo diez tiros solamente, según lo divulgado en el papel de Nature, ocho de los cuales fueron conjeturados correctamente por Séller y dos de los cuales fueron pasados. Todos los tiros fueron divulgados.
Mi respuesta: Los tiros fueron hechos, unos pocos a la vez, durante días. Esto no es “un experimento”. Es una serie de demostraciones esporádicas. Había pruebas del dado hechas antes y después las pruebas “oficiales” de SRI. Las pruebas también fueron hechas en la revista Psychic. (P&T admitieron esto recientemente éstas, y las han excluido de las pruebas “verdaderas”.) Las pruebas fueron hechas en cualquier momento, cuando Geller se sentía “inspirado” para hacerlos; como de costumbre, él dirigía las pruebas. Pressman, el fotógrafo de SRI, informó a un científico que las pruebas acertadas no fueron hechas mientras él estaba presente sino que le fueron informadas por Puthoff al día siguiente. Si ése es el caso, las pruebas filmadas eran reactuaciones, en contradicción directa al texto oficial de la película de SRI. Pressman ahora niega haber dicho eso. Ver mi libro Flim-Flam! para los detalles.
Randi (p. l40): Una intrincada hipótesis se propone acerca de cómo Geller pudo haber manejado la caja de los dados y hacer trampa.
T&P afirman: La película y la videocinta demuestran otra cosa, y los magos que examinaban este material no han podido detectar trucos de magia.
Mi respuesta: ¿“La película y la videocinta demuestran otra cosa “? He pedido ver esa evidencia y se han negado. ¡La única película que podemos ver es de un intento en que Geller pasó! ¿Por qué, si hay otra película y videocinta disponibles que prueban su punto, T&p eligieron mostrar un intento en que Geller pasa?
Randi (p. 211): Targ y de Puthoff dicen en una carta a la revista de la Communications Society, que “en largas consultas con magos profesionales, ninguna explicación viable con uso de magia ha surgido para explicar éstos u otros experimentos divulgados en Nature. ¿Qué magos? Si estos caballeros han examinado este libro cuidadosamente, pueden ahora alcanzar otra conclusión.
T&P afirman: Examinando este libro cuidadosamente, encontramos que en cada caso Randi, en sus esfuerzos de criticar los experimentos de SRI, fue llevado a presumir la existencia de alguna falla, sin que esta de hecho, exista. Si Randi creía que las condiciones que él presumió fueron responsables de los resultados de los experimentos de SRI con Geller que fueron exitosos, entonces, con su negación, Randi ha proporcionado evidencia adicional para la autenticidad de los fenómenos según fueron observados y divulgados.
Mi respuesta: Estoy contento de ver que lo que fue presentado en la Magia de Uri Geller como especulación se ha validado en los años transcurridos desde entonces. En su “hoja” Russell Targ y Harold Puthoff no solamente no han podido refutar mi libro; se han hundido más profundamente que nunca. Todos los trucos semánticos y ofuscación verbal empleadas por T&P (y admito que son bastante buenos en ellos) no servirán para excusar su tentativa de embutir el “fenómeno” Geller en las gargantas poco dispuestas de la ciencia y del público. Hay los que continuarán creyendo que en los años 70 la ciencia validó los poderes de un psíquico israelí; los que leyeron este libro y Flim-Flam! pensarán de otra manera. El público puede ser engañado por un rato, pero la verdad es molestamente persistente.
Bien, allí está, verrugas y todo. La semana próxima, nos aligeraremos otra vez — un poco — y proporcionaremos un poco más variedad. Tuve que publicar esto, porque había acordado hacerlo. ¿Confío en que todavía estén conmigo?
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