Un electropsicómetro, la mentira de Sylvia, otra vez la energía libre, el compromiso como virtud, ¡más café! y el sofisma psíquico…

¡Por fin! Gracias a un donante anónimo, ha llegado a las oficinas de la JREF, una caja con grandes letras anunciando “INSTRUMENTO DELICADO” portando un remitente desde Los Angeles y, dentro, encontramos un electropsicómetro Mark V, de cienciología, ¡funcionando y en perfectas condiciones! Está completo, incluyendo los famosos asederos de manos de “lata de aluminio” en un hermoso estuche de madera, obviamente diseñado para desanimar cualquier intento para examinar su interior. Pero, como hubieran ustedes esperado, este aparato misterioso está ahora en proceso de ser abierto y examinado. Les prometo que el circuito será analizado y publicado aquí tan pronto esté disponible.

Este modelo data del 1979. No es la versión de plástico y cromo que reemplazara a esta belleza mucho más parecida a la era de Frankenstein. En cualquier caso, el aparato se vendía, en 1995, por 625 dólares; el más lujoso Mark Super VII ahora cuesta ¡3,850 dólares! Es simplemente un contador-ohm, un circuito tipo “puente Wheatstone” que mide resistencia. La persona sujeta lo que parecen ser potes usados de fijador de pelo que están sujetos por cables a la caja del contador, uno para cada mano y, mientras la presión de la humedad de la piel cambia, el contador registra datos significativos y místicos - esto es, si usted es un cienciólogo.

Con visiones de abogados de alto precio bailando en mi cabeza, noté una placa que estaba pegada a un lado del aparato, con letras brillantes, rojas y plateadas y que le dice al usuario en potencia:

Por sí solo este contador no hace nada. Su uso es sólo para guiar a los Ministros de la Iglesia en Confesionales y consejos pastorales [sic]. El electropsicómetro no es útil para la medicina ni para la ciencia y no sirve para hacer diagnósticos, tratamientos o prevenciones de cualquier enfermedad. Tampoco es capaz, de forma médica o [sic] cientí[sic]fica, de mejorar la salud o la función corporal de nadie y es, solamente, para uso religioso por estudiantes y Ministros de la Iglesia de la Cienciología.

Por lo que veo no estaré usando mucho esta super-magufería de aparato…


La siempre quejona Sylvia Browne - que ahora ya tiene más de 200 días ignorando el reto de la JREF - ha optado por usar una mentira directa (esto es fabricar, engañar, tergiversar y evadir, para ponerlo bien claro) cuando una mujer le preguntó en el “Chateo en Vivo de MSN”: “¿Qué pasó contigo y Randi, Sylvia?” Ella respondió diciendo, “estaba lista para lo que él quería mostrarme pero ¡nunca me contactó!” Eso es mentira, señores. Como sabrán los lectores, he hecho todo lo posible por contactar a la señora Browne, desde aquí nuestra página web, por correo postal, por correo electrónico, por teléfono. Y, les aseguro, que ella no ha hecho ni un intento de contactarme, o a la Fundación. Somos fáciles de contactar, siempre respondemos y Sylvia sabe esto muy bien.

Ah, pero ahora me entero que ella ha optado por ofrecer esta razón tan convincente para justificar no estar dispuesta a cumplir la promesa que hizo, en vivo y en un programa internacional grabado, de ser examinada por la JREF para el premio del millón de dólares. Ella dijo, “no me gusta la gente que no cree en Dios”. ¿Así que no le caigo bien? ¡Esperen un poco! ¿Dónde he escuchado esto anteriormente? Si, fue Uri Geller, quien, cuando le preguntaron porqué no se llevó el millón de dólares, le dijo al entrevistador que yo, tampoco, le caía bien.

Vamos a ponernos serios. Si no le gusto a esta gente, ¿qué mejor puñetazo en mi contra que quitarle un millón de dólares a la JREF? Piensen en eso….


Del Departamento sólo-mira-ésto:

Pulsen en este enlace http://www.keelynet.com/energy/perry.htm y llamen a un niño de diez años para que descubra los errores científicos. Sólo citaré una oración del sitio:

Ahora bien, no hay que ser un genio para averiguar que si pongo 100 voltios y saco 350 voltios, estoy obteniendo mucha energía de más, energía gratis.

¡Muy cierto! Ahora pueden llevarse el premio del millón de dólares, por supuesto. A menos que yo no les caiga bien….


Frecuentemente he sido retado por personas quienes insisten que la ciencia es “otra religión” o, que “la ciencia y la religión son compatibles”. Las respuestas a estas afirmaciones pueden ser largas y tediosas. Me he encontrado con este extracto de un libro publicado por el profesor de filosofía de la Universidad de Toronto, James Robert Brown, llamado “¿Quién manda en la ciencia? Una guía dogmática para las guerras” (Who Rules in Science? An Opinionated Guide to the Wars) publicado por Harvard University Press. Él observa: -“¡En Toda escuela en EUA debería decir ‘En Dios confiamos’!” -ok “EN ALÁ CONFIAMOS”. (Lección de hoy: que sucede si no separas IGLESIAESTADO)

A menudo nos dicen que la ciencia es sólo otra religión. No hay duda de que existirán un número notable de similitudes. El fútbol es también llamado una religión y, de nuevo, existen muchas similitudes. Por supuesto, el fútbol también ha sido llamado una ciencia y, la ciencia algunas veces ha sido denominada como un deporte. ¿Sirven de alguna ayuda todas estas analogías o se trata sólo de tontería cansona? La analogía sobre ciencia/religión no se mantienen en el punto más crucial - compromiso.

Todo físico sabe que la teoría de la mecánica cuántica puede estar profundamente equivocada. Todos están de acuerdo en que puede ser eliminada por un inesperado resultado experimental o por una nueva y profunda idea. Por supuesto, tomará tiempo poner a prueba la nueva idea; sería irracional abandonar una teoría maravillosa tan rápidamente. Pero en principio, podría tomar el mismo camino que tomó la astronomía geocéntrica.

¿Podría algún cristiano, en contraste, abandonar la creencia en la divinidad de Cristo? O, ¿abandonar la creencia de que Cristo murió por nuestros pecados? O, ¿abandonar la creencia de que Dios es el creador de todas las cosas? La diferencia entre un físico y un cura no está en el tema de la materia. Más bien, la diferencia es fundamentalmente esta: Un físico puede abandonar todas las creencias centrales de la física moderna y todavía permanecer siendo un físico. Un cura no puede abandonar ciertas creencias centrales sin renunciar a su vocación.

El compromiso es una virtud en la religión - y un pecado en la ciencia.

Yo agregaría que, a pesar de esta disponibilidad - y hasta entusiasmo - por parte de los científicos para ser rechazados, revisados o cambiados, la ciencia sí funciona. Y funciona muy bien. Miren a su alrededor y reconozcan que el quinto por ciento de los humanos que vemos no estarían ahí sino fuera por los beneficios de la ciencia y, nosotros todos tendríamos mucho menos esperanzas de vida - para apuntar sólo este par de ventajas que obtenemos a través de la ciencia. La religión, por otro lado, no puede nombrar ni un sólo ejemplo en donde haya producido un paso positivo hacia delante en nuestro progreso. Ciertamente, lo que ha hecho es atrasar y obstaculizar el progreso; no tenemos que ir muy lejos para descubrir qué tan profundamente responsable es la religión de los ataques del 11 de septiembre.

Las palabras “Cristiano” y “Dios” en los comentarios de arriba del señor Brown, podemos sustituírlas por “Musulman” y “Alá” o “Judío” y “Jehová”, en conjunto con otros ajustes…


Artículo sobre noticia del pasado: en el verano de 1950, la ciudad de Nueva York empleó a un hacedor de lluvias oficial para ver si ayudaba a aliviar una prolongada sequía. El hacedor de lluvias, un tal doctor Wallace E. Howell del Observatorio de Mount Washington, recibió la suma de cien dólares para que creara lluvia. Recuerden que estamos hablando de dólares de 1950. Pero ahora ya estamos por encima de acciones como éstas ¿no? Quizás no. Cito a Ricard Roeper en el Sun-Times de Chicago:

En un mundo donde el papa ha realizado exorcismos, quizás no sea justo burlarse del sistema de creencias de nadie - aún si eso significa llamar a una psíquica imbécil para contarle de lo mal que te va en tu matrimonio, o confiar en un presentador de televisión para que te diga que tu madre fallecida te está vigilando y que no está enojada contigo por no visitarla más a menudo en el hospital. Encontramos fe, esperanza y cierre donde podamos.


Esa maldita cafetera Krups simplemente no quiere morir, o por lo menos dejar de hablar disparates. El lector Bryan Sink escribe:

Oh, pero qué mala suerte que no hayas sido adolescente en la “Franja bíblica” (N de T: Bible Belt, lugares en Estados Unidos conocidos por su apego a las enseñanzas bíblicas y las creencias fundamentalistas) de los años setenta y ochenta cuando toda aquella locura de “backmasking” se pegó entre los grupos jóvenes de chicos y chicas pertenecientes a iglesias ¡en todas partes! Me refiero, por supuesto, al movimiento de ministros, jóvenes líderes y ex-guitarristas quienes escuchaban una cantidad innumerable de discos hacia atrás buscando mensajes satánicos. Inevitablemente, aquellos que buscan lo suficiente los encuentran y, alguna que otra gente suertuda, con conexiones en Nashville, hasta realizaron videos sobre estos mensajes crípticos y en reversa, advirtiendo a los jóvenes de la influencia satánica escondida detrás de las letras de su artista pop favorito.

La corona principal la tenía la canción “Stairway to heaven” de Led Zeppelin, la cual, decían ellos, estaba llena, de principio a fin, con declaraciones sobre la adoración y el amor al Príncipe de la Oscuridad. Estos mensajes, los cléricos reclamaban, podían entrar en tu subconsciente, que luego podía decodificarlos, absorberlos y enviar tus pensamientos hacia maldades inmencionables. “Hell´s Bells” era el nombre de uno de estos videos, que aún puedes conseguir en alguna tienda. El anfitrión del programa, por ejemplo, tocaba una de estas muestras de una canción al revés, por ejemplo “Snowblind” de Styx y te decía claramente y de antemano lo que el mensaje diría. Simultáneamente, iba desplegando las palabras en la parte inferior de la pantalla y poniendo el mensaje varias veces (hasta en velocidades más lentas) por si acaso sentías que la declaración del espíritu no estaba muy clara.

Curiosamente, estos mensajes al revés nunca llegaban en oraciones completas. Por el contrario, todos venían en pedacitos aislados de palabras y frases, nunca algo genuinamente completo, coherente o con significado. Y, por supuesto, los mensajes eran imposibles de discernir, como lo evidencia el hecho de que los anunciantes tenían que repetirlo una y otra vez.

Así que cuando visité http://coffeepotghost.com a sugerencia tuya, me sentí como si hubiera hecho un viaje por el camino de los recuerdos. Todos estos supuestos mensajes de la cafetera venían en pequeñas frases de dos o tres palabras, algunas más largas y, por lo general, consisten en nombres (“¡Caramba! Esto no suena como alguna palabra conocida en inglés por lo que tiene que ser un nombre!”); para no mencionar el hecho de que la mayoría de los mensajes son ridículamente confusos. Pero la cosa más importante que notas es que, a la gente como yo que fueron alimentados desde jóvenes con la doctrina del “backmasking”, estas nuevas experiencias son obviamente grabaciones profundamente doctoradas.

En la página “Conoce a los espíritus” (Meet the spirits), el espíritu que presentan primero es Andy, de quien cierta señorita Whitley presuntamente dijo, “hoy Andrew dice que no quiso hacerlo”. Puedes pulsar en el enlace y bajar el archivo tipo .wav para que escuches la supuesta voz del espíritu. Me sonaba tan sospechosamente familiar que la guardé en un enlace en mi escritorio y luego lo abrí con el grabador de sonido de Microsoft, el cual tiene una función de reversa. Al tocar al revés el mensaje críptico me encontré que pertenecía a la grabación de una joven estadounidense hablando casualmente, editado a media oración. Desafortunadamente, ése parece ser el más claro mensaje que encontrarás en cualquiera de las citas de la cafetera en la página web. Lo demás es basura sin sentido. Debería decir que es basura sin sentido que una alma pobre por ahí se pase todo ese tiempo creando, tan sólo para confundir al más despistado. Suspiro. Es todo demasiado conocido.

El lector Amos Ellberg añade:

Visité la página de la cafetera fantasma cuyo enlace encontré en tu comentario pasado. Pensé que algunas de las voces me resultaban particularmente familiares. Y luego reconocí una de ellas y recordé dónde las había escuchado todas. Sonaban exactamente como los intentos tempranos de las voces producidas por sintetizadores, como uno que tenía en mi computadora en la década de los ochenta, creo que la computadora era una Commodore 64. El programa, que no era muy bueno ajustando una voz a la gramática y ortografía del inglés, requería que el usuario pasara mucho tiempo ajustando los parámetros para el habla. Uno podía hacerlo sonar bastante artificial pero usualmente era posible distinguir lo que la voz decía.

Por supuesto, se podían hacer ajustes con el sólo motivo de producir voces divertidas en vez de nítidas, lo que para mí era fenomenal a los doce años. De todas formas, estoy seguro que, por lo menos, una de las voces de la cafetera era la versión no modificada que venía con aquel programa de cuando yo era niño.

Otro lector, Ken Teutsch participó escribiendo a la página:

Luego de ver la página en la red le ofrecí la sugerencia simple de que si ella en realidad quería que la gente escuchara las voces lo mejor era deshacerse de la música horrenda y alta. (Está mucho más alta que las voces y es muy molesta). Ella, alegremente respondió:

Saludos Ken, gracias por tomarte el tiempo para escribir. Lo cierto es que me importa un pepino si la gente escucha las voces o no. No estoy aquí para cambiar el paradigma de las masas. El sitio es lo que es. ¡Gracias por la visita! :D Charli

Ahora bien, si yo pensara que mi cafetera me está hablando con voces que vienen del más allá de la tumba o de dónde sean, estaría mucho más desconcertado al respecto. Voces fantasmales en la cafetera (o en la tostadora, ¡qué importa!) Es un asunto de estos que destruyen-paradigmas. Creo que prefiero fanatismo del loco a esta actitud de desdén del tipo ¡ay, lo que sea! Espero los resultados de las pruebas pero no cosecho esperanzas de que algunos paradigmas sean destruidos.

“Paul Solo” añade:

Esto me recuerda la canción de los Kingsman, “Louie, Louie” - cuando el FBI estaba investigando supuestas letras pronográficas - pero al final no pudieron ponerse de acuerdo sobre qué era lo que se cantaba y, finalmente, tuvieron que ir a preguntarle, personalmente, a los miembros de la banda. Ocurrió que todas las letras pornográficas que la gente había estado “escuchando” no estaban para nada en la canción - sólo el deseo de cada uno de ellos e imaginaciones bastante activas. Noté que cada “voz” tiene una etiqueta a su lado que proclama lo que supuestamente “dice”. Baje las “voces” sin leer las etiquetas. No fui capaz de escuchar nada, sólo ruido. Luego leí las etiquetas para cada “voz” y pude lograr captar una voz dentro del ruido. Finalmente lo pasé todo a una lista de canciones y seleccioné el modo de orden aleatorio y, de nuevo, fui incapaz de distinguir las “voces”.

Otro contribuyente, Christine Engleman, sugiere:

Todo lo que atino a decir es que alguien necesita cambiar a ¡decafeinado! Debe ser interesante ver qué tan lejos va a llegar ella con esto.

¿Habré creado un monstruo al darle publicidad a este maldito aparato Krups?


Un lector que sólo firma como “Jeff” ha sugerido:

Si no lo han visto aún, recomiendo altamente que visiten www.wearerobots.com y vean el cuarto muñequito desde la izquiera llamado Tendertron (Tiernotrón). Es sobre un robot que cree en todo lo paranormal, espiritual y “nueva era”, es bien entretenido. Creo que ahora aprecio mejor este tipo de personas a los que tienes que aguantar ¡diariamente!

Yo respaldo esta sugerencia….


Con el crédito apropiado a la edición del 1-4-02 del diario “Think”, publicado por el Instituto Real de Filosofía, le traemos un relato de nuestro amigo Tony Youens en el Reino Unido. Como es un poco largo lo publicaremos en dos partes:

El sofisma psíquico

Una vez me ofrecieron una lectura psíquica que iba a ser llevada a cabo por alguien a quien le gustaba describirse como “mística”. Nos habíamos conocido durante un debate televisivo y luego del show uno de sus clientes satisfechos me habló de sus poderes maravillosos y me aseguró que una sola visita sería suficiente para convencerme de sus habilidades. Acepté la oferta e hice una cita para visitar a la psíquica en su casa en Nottingham. Fui conducido a una habitación pequeña que estaba apropiadamente adornada con artefactos místicos y libros sobre el tarot y la astrología. Durante la lectura, la psíquica usó muchas de estas técnicas antiguas, como la numerología, la astrología, la lectura de la mano, las cartas del tarot y las piedras de los runas y, hasta encontró un significado secreto escondido en el color de mi corbata. Recuerdo que, entre otras cosas, me dijo que yo era hijo único y que tenía cuatro hijos, de los cuales el mayor era un varón. Estas declaraciones son ciertamente correctas. Puedo ver como esto puede impactar a muchos de sus clientes: el ambiente y la preparación para la lectura eran estupendos. Pero yo no estaba y, aún no lo estoy, impresionado. La razón por mi indiferencia era porque ya yo había estudiado lecturas psíquicas anteriormente y entendía cómo y por qué funcionaban.

La ausencia de pensamiento crítico

Las lecturas psíquicas vienen en una variedad de sabores diferentes y cada psíquico utiliza técnicas ligeramente distintas para alcanzar sus efectos. Aparte de aquellos a los que ya he mencionado más arriba, la lista incluye el espiritualismo, la lectura de las hojas-de-té, grafología, psicometría y otra cantidad de métodos de adivinación y análisis de personalidad, cada uno con su nombre propio e impresionante (aunque, misericordiosamente, “extispicy”, la lectura de las tripas, parece estar en desuso). Existen dos falacias comunes y que juegan una parte esencial en la aceptación sin criterio de las lecturas psíquicas.

Primeramente, post hoc ergo propter hoc, (ocurrió después de esto, por lo tanto causó esto). Esta falacia ocurre cuando la gente asume que si un evento A se da antes de un evento B, entonces A causó a B. Un ejemplo sería creer que , como uno pasó el examen de manejar justo después de comprar un amuleto, entonces debió haber sido el amuleto lo que causara haber pasado el examen. Muchas supersticiones están basadas en estas falacias tipos post hoc. Y los psíquicos las usan también. La gente asume que, si alguien tuvo una niñez infeliz y su psíquico le dice que tuvo una niñez infeliz, entonces esto debe ser porque el psíquico es, de alguna forma, sensible a la historia de esta persona: el psíquico tiene poderes ocultos. Pero, por supuesto, observaciones ligeras de una cosa que pasa luego de otra no son suficientes para justificar la creencia de que una cosa está causalmente ligada con la otra. Yo me rasco la nariz. In mediatamente luego de hacerlo alguien en China estornuda. ¿Fue el estornudo causado por haberme rascado la nariz? Por supuesto que no.

Además, cuando la gente mide la efectividad de las artes esotéricas, muchos simplemente miran los resultados sin considerar qué mecanismo, si existe algúno, podría explicar cómo fueron alcanzados. Así, la astrología, por ejemplo, es aún altamente recomendada sin que nadie haya logrado crear una explicación medianamente creíble, de cómo se supone que funcione. A uno le dicen que está pasando por un período dificultoso porque Saturno está alineado con Marte en su tercera casa; tu, ciertamente, estás pasando por un período difícil: por lo tanto, ¡la astrología funciona! La pregunta de cómo está supuesta a funcionar nunca es traída a colación.

En segundo lugar, la ignorancia tiene cierto atractivo (ad ignoratium). La carga de la prueba claramente cae sobre aquellos que piensan que los poderes psíquicos existen, en vez de sobre aquellos que creen que no. Sin embargo, la gente generalmente asume que, en ausencia de pruebas que demuestren que los poderes psíquicos no existen, es tan racional creer que existen como lo es creer que no. De nuevo, estos son razonamientos falaces.

También existe una tendencia a dar, automáticamente, una explicación sobrenatural si una más mundana no se presenta inmediatamente. Los psíquicos, por lo tanto, siempre están tratando de cantar victoria por defecto. Aquellos de nosotros que somos escépticos frente a los poderes psíquicos estamos muy familiarizados con el reto, “Bueno, ¿cómo explicas eso, entonces?” Algunas veces es posible ofrecer una respuesta y otras veces no; pero cuando no podemos, los psíquicos a menudo asumen cómodamente, que su argumento ha sido demostrado. Esto me ha ocurrido en varias entrevistas. Por ejemplo:

ENTREVISTADOR: Entonces, Zarina, explícanos ¿cómo te comunicas con los muertos?

ZARINA: Bueno, me comunico con aquellos que “han pasado”, a través de un guia espiritual, el Jefe Lobo Corriendo.

ENTREVISTADOR: Bueno, Tony ¿cómo lo explicas?

Todo lo que Zarina ha dicho es que ella se comunica con los muertos (aquellos que “han pasado”) comunicándose primero con el fallecido (Jefe Lobo Corriendo), pero cualquier intento realizado por el escéptico para apuntar que no se ha ofrecido ninguna evidencia, parecerá evasivo.

(Esa fue la parte I, será seguida por la II la próxima semana con el título, “Lectura en frío”).


Sólo una idea: ¿Cómo sobrevivieron los antiguos hebreos sin la comida china?

(Firma de James Randi)



Traducción autorizada. Artículo original propiedad de Fundación Educacional James Randi. Se prohibe su reproducción con fines comerciales.

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