Un canto hacia la libertad III

Escalaré las montañas más altas y me sumergiré en océanos profundos, atravesaré desiertos desolados y llegaré hasta donde nadie ha llegado, mi soledad será mi fiel compañera mostrándome su luz a cada instante, es la luz de mis adentros, mi amiga, mi brújula mi acompañante.


Un duro y tortuoso camino elijo como aliado.


Yo no busco verdades, desecho mentiras.


¿Cómo abstraerse de este sinsentido, de esta broma macabra?


Doy gracias al amor, su belleza reconforta mi alma.


¿De qué fuentes beberá la humanidad, cuando se halla secado la “Fuente de la Verdad” que proclaman religiosos y políticos?


Yo nunca me he identificado con banderas, patrias y religiones, sólo promueven el separatismo.


Cuando las brumas se ciernen sobre la razón, aniquilan cualquier vestigio de conocimiento.


¿Dónde estás remanso de paz, gloria placentera, lluvia pasajera dónde estás? yo te busco y como el río vienes y como el río te vas.


Cuántas lágrimas he derramado, cuanto pesar en mi corazón, es sufrimiento, es anhelo, es la búsqueda de la razón.


En mi corazón hay un canto de esperanza, y su dulce melodía suena hacia la libertad.


Levantan una nueva iglesia o catedral y no reparan en gastos, el lujo y la pompa desbordan mires por donde mires, ¡y mientras aun hay millones de personas que ni tan siquiera tienen un techo, ni comida, ni paz!


Os cuesta compartir, mezclaros y juntaros, nadie merece ser discriminado por su color, vestimenta o costumbres. ¡todos distintos, todos iguales! sin castas sin clases, en igualdad de condiciones. El día que las aguas de los diferentes ríos de la vida desemboquen juntos habrá nacido un nuevo océano, será un océano de conocimiento, del que se beneficiará toda la humanidad y las demás especies del planeta, será un océano transparente sin arrecifes que oculten la verdad, ese océano que sueño no será surcado por naves de guerra, sus aguas serán calmas , libres de huracanes religiosos separatistas, seremos como peces, ¡libres de picar anzuelo! y nos podremos sumergir tranquilos en sus aguas profundas y cálidas.


Aceptar lo evidente, es mirar a través del cristal del conocimiento de uno mismo, sólo la necedad y la falta de tolerancia obstaculizan su esplendor.


Reniego de vosotros farsantes, vosotros que embaucáis a las gentes con la astucia del zorro y el sigilo de la serpiente, reniego de vosotros, acaparadores de la verdad.


¡Hey despertad! quitaos las vendas que os ciegan , es que no veis como vive el papa, los obispos, cardenales y demás autoridades, viven rodeados de lujo oro, bordados, piedras preciosas y mantos encarnados, disponen de los mejores manjares y habitan obstentosas mansiones, ¡y vosotros, que calamidades sufrimiento y penalidades!!. No os dais cuenta de que no son justos y no comparten, vosotros dais y ellos se enriquecen. Preguntaos si es justo que la mayoría humanidad viva en tales condiciones de miseria y pobreza, mientras esos falsos mensajeros de la verdad viven rodeados de tantas ¡riquezas materiales! lo cual contradice su mensaje, un mensaje que habla de compartir, de respeto, de amor ¡justo lo contrario de lo que ellos demuestran! no cumplen ni sus propios dogmas. Y mientras vosotros caéis en sus redes, las cuales os infunden temores coartando vuestra libertad, y os enfrentan a unos contra otros ¡por favor despertad! no hay dioses ni nunca los hubo, solo hay amor y buenos sentimientos hacia los demás, y esto sólo lo podréis encontrar en vuestro corazon, no a través de imágenes, ídolos y dioses, no lo encontraréis en los libros, ni tampoco en las palabras de quien no comparte.


Muchos de vosotros aceptáis las creencias y los ritos por que así lo hicieron vuestros padres y antes vuestros abuelos, ¿pero realmente tenéis consciencia de el sinsentido que fomentáis con vuestra actitud? el miedo a romper con la tradición aun no compartiendo sus ritos y dogmas , el no querer “hacer sufrir” a vuestros padres y demás morales absurdas os coartan de vuestros propios pensamientos, así hipócritamente seguís fomentando el sinsentido, el odio, el rencor, la codicia, el separatismo, la desigualdad, la envidia y encima seguís contribuyendo al enriquecimiento de esos falsos mensajeros. Aceptad de una vez que no somos el producto de la creación de ningún dios, descendemos del homínido y somos el producto de la evolución de una de las distintas especies que habitan este planeta, ¡sencillamente la única magia que hay es la de la física y la química, y mucho tiempo por delante!. ¡Cuantas mentiras han tenido que tramar las distintas religiones para poder cegar a tantas gentes!, ¡tened presente que siempre negaron al pueblo el saber y el conocimiento!, ¡cuanto miedo han tenido de que descubrieseis la auténtica realidad!. Ya hoy en día casi no les quedan argumentos para seguir dando vida a sus mentiras, pero aun así seguís creyendo en ellos, llenando con vuestra ignorancia las iglesias y catedrales, mientras ellos siguen enriqueciéndose a vuestra costa, y a pesar de eso os sentís mas cómodos viviendo así ¡no os comprendo! es que os asusta afrontar la autentica realidad, es que no escucháis.

Por un mundo libre sin discriminación, sin castas, sin dioses, sin religión.


Comentarios

Comments powered by Disqus