Génesis 13: Abram y Lot se separan

Ya hemos visto en el capítulo anterior como a dios no le importa si Abram engañó o no engañó al Faraón, en cualquier caso se decanta a favor de Abram, para eso es del pueblo elegido y el hombre elegido, el hombre al que Dios prometió tierras, al que declaró que su descendencia ocuparía las tierras prometidas. Poco importa si Abram escapando de la hambruna y la miseria fue acogido por el Faraón, poco importa que el Faraón convertirá su hambre y la de su familia, en abundancia y riqueza. Poco importa que Abram urdiera una mentira para salvar la vida aun a costa de mancillar su honor y el de su mujer. Poco importa que el sombrero de Abram tuviera mangas cuando salió de Egipto, lo importante es que era el elegido para fundar el pueblo de Dios. Una vez elegido el pueblo de Dios poco importa lo que haga, ellos siempre serán los buenos y los demás los malos, por eso castiga con plagas al pueblo del Faraón.

No deja de ser otra muestra de justicia divina que el dios justo y sabio, en vez de castigar a los culpables, Abram, Sarai o el mismo Faraón, castiga al pueblo del Faraón. Al parecer tanto Abram, como Sarai, como el Faraón gozaban de buena salud en aquellos momentos, pero Dios castiga con plagas la casa del Faraón. ¡Olé justicia divina! ¿Y plagas señor? ¿Podemos entender que las plagas y las enfermedades también fueron creadas por ti? ¿O se crearon ellas solas? ¿Nada mencionas en los seis días de la creación de las plagas y las enfermedades? ¿O sí señor? las podemos entender como creadas por ti cuando dices que creaste “todo lo que habita en la Tierra”

Que confusa me siento señor, que confusa, por un lado afirmas que lo “creaste todo” y por otro afirmas que todo lo creado era “bueno en gran manera” y como siempre me surge la pregunta: ¿Bueno para quien señor?¿Acaso el concepto de bien y mal es algo inamovible? ¿Podemos entender que si creaste las enfermedades y plagas fueran buenas en el momento de la creación, y después se convirtieran en malas? también se te rebelaron señor? ¿Se te rebelaron y convirtieron en malas cuando tú las habías creado como buenas? ¿También ellas demostraron que tu poder era bastante menos que el que te adjudicaban los hombres?

Que no te entiendo Señor, que no te entiendo, que mira que los hombres te habían creado bonito, pero tu mismo te encargas una y otra vez en desmentirte con tus palabras y con tus actos. ¿O acaso los hombres que te crearon, en su primitivismo no comprendían lo que implicaba las palabras que te adjudicaban?

Aunque quizás ni siquiera fuera eso, a lo mejor una vez que dijeron la primera mentira sobre ti se vieron obligados a seguir mintiendo para defender su idea, quizás la Biblia y la religión no sean más que una sarta de mentiras encaminadas a ocultarse y explicarse unas a otras. Quizá sólo sean el medio de conseguir el poder y de controlar las conciencias, y a las personas por medio de mentiras. Quizá sea eso lo que modernamente se llama Teología, el arte de convertir en verdad una inmensa mentira. Una inmensa mentira que empezó cuando te adjudicaron las siguientes palabras:

Génesis 1:1

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

A partir de esa mentira, y para justificarla, no les quedo mas remedio que encadenar una a otra y seguir mintiendo hasta nuestros días. El bien y el mal señor, ¿Qué es el bien y que es el mal? ¿Qué es la verdad? ¿Cuál es la VERDAD? ¿Dónde esta la VERDAD?

¿El bien es que Abram salvara la vida a costa de engañar al Faraón, el bien es que Sarai, obedeciendo a Abram siguiera la farsa, el bien es que Abram se salvara de la hambruna y se enriqueciera a base de la mentira contada al Faraón? ¿El bien es que tú pagaras la “generosidad” del Faraón con plagas y enfermedades para su casa? ¿Qué es lo que hacían el Faraón y Sarai para que provocaran tu ira? ¿Acaso el inductor de todo aquello no fue Abram? No sé señor, como ves las preguntas se repiten una y otra vez, soy incapaz de entender el concepto de bien y del mal que quieres transmitirme a través de tus palabras. Nunca he tenido muy claro lo que es el bien, y lo que es el mal, pero la verdad es que tus palabras ayudan poco a esclarecerlo.

Por más que me empeño en encontrar el concepto del bien y del mal que tú, o los hombres que dicen hablar en tu nombre, quieren transmitirme, al final casi siempre descubro que tras esos conceptos sólo están la defensa de sus intereses. Y no deja de ser curioso señor, pero a mí me pasa lo mismo que a ellos, tras mis conceptos del bien y del mal, la mayoría de las veces sólo se esconde la defensa de mis intereses. Quizá desde el punto de vista humano eso sea lógico señor, pero en ti no es lógico, tú no eres humano, tú eres Dios y tu deberías ser nuestra referencia para saber que es el bien y que es el mal, pero sobre todo para saber cual es la VERDAD.

Pero volvamos a la Biblia, al capitulo XIII del Génesis que dicen que tu escribiste. Quizá la VERDAD se esconda en alguno de los recovecos de tus palabras.

Abram y Lot se separan

Génesis 13

1 Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. 2 Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro. 3 Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai, 4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invoco allí Abram el nombre de Jehová.

Al parecer Abram, no sólo había conservado la vida, había cambiado la hambruna por grandes riquezas. Supongo que llevaría consigo a Sarai, hubiera sido de mal gusto dejarla abandonada después de haber sido embarcada por el mismo Abram, y que gracias a ella Abram hubiera obtenido tanta riqueza, pero no dices nada de ella de momento, parece que Sarai era la que menos contaba en tu historia aunque sí que la usaras para justificar tu ira y las plagas que enviaste. La mujer señor, siempre la mujer como excusa para el castigo, pero sin contar para nada en tu historia.

5 También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. 6 Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar. 7 Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. 8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. 9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

Lo ves Señor, la verdad de Abram y la de Lot ya no coincidían, cada uno tenia sus intereses, y sus verdades, no podían estar juntos. Pudieron estar juntos mientras el hambre y la miseria los unía, pero ya ricos, y con intención de enriquecerse aun más, sus intereses discrepaban y sus verdades también, supongo que los dos se sentían en posesión de la verdad justificada por sus intereses. Cuando no hay más que hambre para repartir es fácil ser generoso.

10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zohar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. 12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. 13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

Lot escogió la llanura del Jordán, y Abram la tierra de Canaán. Estupendo señor, ya los tenemos a los dos instalados. ¿Aquellas tierras estaban sin habitar ni tenían dueño? Por que si tuvieran dueño se podría entender como una agresión clara a los derechos de otros pueblos y de otras gentes. Otro detalle que se te escapa, parece que lo importante no es el derecho que otros pueblos pudieran tener sobre las tierras en las que se aposentaron, lo importante es que eran tus elegidos y ante eso todo lo demás no tiene importancia. ¿Además como iban a tener derecho a las tierras aquellas gentes si eran “pecadores en gran manera y no te adoraban”? Una vez más parece que el derecho lo da el creer en ti, lo que crean los demás ni cuenta, ni tiene importancia. Quizá fuiste creado para eso, para justificar el derecho de un pueblo y de unos hombres para hacer lo que quisieran siempre que lo hicieran en tu nombre.

14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. 17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré. 18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebron, y edificó allí altar a Jehová.

Ya ves si Abram iba a dudar de tu oferta Señor, como las balas te obedeció en aquella ocasión, todo lo que podía ver le pertenecía por que tú se lo habías regalado. ¿Ante la razón que da el poder y la justicia de Dios quien puede dudar? Menudo era el padre Abram para rechazar la oferta. Poco le importaba que si aquella tierra estaba habitado o no, lo importante es que tú se la habías regalado ¿y ante esa razón quien puede oponerse? Poco importaba si con eso se agredía el derecho de otros pueblos y otros hombres, que también era tus criaturas señor, poco importaba si eso enfrentaba a unos con otros, poco importaba el enfrentamiento entre pueblos, lo que importaba era que se cumpliera tu voluntad y los demás aceptaran que tú y solo tú tenias derecho a regalar la tierra a quien quisieras, por que para eso eras el creador de todos.

Otra vez los hombres te manejan como quieren Señor, otra vez te hacen decir cosas que ruborizarían a un escolar, otra vez te usan para adjudicarse unos derecho y una tierras que les interesan, y te utilizan para que con lo que dicen que es tu palabra, y tu voluntad, digas lo que a ellos les interesa. Y tu guardas SILENCIO, guardas silencio como siempre y dejas que te manipulen con tu silencio.


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