Me he saltado el capitulo X del Génesis por que tiene poco interés, no es mas que una larga lista de nombres de personajes que poco aporta a los comentarios.
Otro cuento, otra fábula nace en la mente de los creadores de Dios, esta vez con la pretensión de explicar por que hay distintos idiomas y lenguas. Incapaces de comprender que cualquier grupo humano más o menos aislado o distante crea su propio idioma, o su propia lengua, se enfrentan al problema, y la mejor solución que encuentran es meter a su dios por medio.
Incapaces de comprender que la capacidad de hablar es patrimonio de nuestra especie, y que esa capacidad ha creado infinidad de idiomas y lenguajes desde los tiempos más primitivos hasta nuestros días, y que así seguirá siendo incluso contando con la capacidad unificadora de que hoy tienen los medios de comunicación. Quizá uno de los mejores ejemplos lo tenemos en nuestra comunidad hispana, cada país, cada región incluso de la misma España utiliza lenguajes distintos, aunque tengan una base común. En cada región, en cada país, el lenguaje evoluciona de forma distinta llegando con el tiempo a parecerse poco al idioma original del cual surgió.
Incapaces de comprender que las palabras son sólo sonidos que nuestro cerebro tiene que interpretar para darles significado y sentido. Incapaces de comprender que incluso las mismas palabras pueden tener distintos significados en distintos idiomas. Incapaces de entender que la escritura de cualquier lengua no es mas que una sucesión de garabatos que solo toman sentido cuando son filtrados e interpretados a través de nuestro cerebro humano. Incapaces de comprender que esa sucesión de sonidos o garabatos no tienen ni sentido ni utilidad para quien no los conoce ni sabe como interpretarlos, deciden meter a su dios por medio.
Y lo hacen como siempre, de la única manera que saben, arrimando el ascua a su sardina y dejando otra vez en ridículo a su dios. Hacen que aquel al que llaman todopoderoso, aquel al que llaman infinitamente sabio, y aquel al que llaman infinitamente bueno y justo, se muestre como un dios ignorante, irritable hasta la sinrazón, lo muestran como un dios malvado e injusto, lo hacen quedar en ridículo una vez más. A pesar de todo lo que dicen, en lo único que parecen creer es en la maldad y el mal genio de su dios.
Los creyentes llevan varios milenios leyendo la Biblia pero no lo ven, ni les interesa verlo, se quedan como siempre en la parte bonita del cuento, en este caso el poder de Dios para confundir a una de las criaturas de su creación sin motivos ni razones, a la única criatura que tiene capacidad para hablar y escribir, la única que dispone un cerebro capaz de interpretar esos sonidos que llamamos idioma, y los garabatos que representan esos sonidos que llamamos escritura.
Tampoco en esta ocasión el buen Dios da razones de sus actos, lo hace por que sí, por que le da la gana, aunque en el trasfondo del texto se puede apreciar que en esta ocasión Dios teme al hombre, no aclara por que, pero da la sensación de que lo teme. ¿Por que se opone si no a que el hombre cree una ciudad y una torre? ¿Qué tienen de malo una ciudad y una torre? ¿Acaso se opone a que el hombre se agrupe? ¿Prefiere que el hombre sea nómada en pequeños grupos? ¿Por qué? ¿Faltaría más que el gran Dios fuera a dar explicaciones de sus actos, y si él no quiere darlas, como se iban a atrever los creyentes a pedírselas? No, imposible, eso no entra en sus mentes. ¿O acaso sí entra, pero no se atreven a hacerlo por que saben que ese dios que un día crearon en sus cabezas de la nada, no existe y no les contestaría si las pidieran?
Y en el fondo, a pesar de lo que digan tampoco creen, saben muy bien que ese dios no existe, nunca se atreverán a pedirle a ese dios, que según ellos existe y nos creó, que se demuestre de una forma clara y verificable cuantas veces sea necesario. De una forma que no deje lugar a dudas para todo aquel, creyente, ateo o agnóstico, que quiera verificarlo. Pero esto no es privativo del dios llamado Dios, ni de los creyentes en él, es un rasgo común a cualquier dios y cualquier tipo de creyentes.
¿Qué sentido tendría ser ateo si Dios se demostrara a sí mismo y fuera verificable? ¿Qué sentido tendría ser ateo si Dios se pudiera comprobar como la fuerza de la gravedad, el magnetismo o la electricidad?
Volviendo ya al capitulo que nos ocupa podemos leer como el dios local de los hebreos y cristianos sigue concibiendo el mundo como algo realmente pequeño, un mundo que no era más grande que los límites geográficos que los conocimientos que los hombres que lo crearon tenían en la época.
La torre de Babel
1 Tenía entonces toda la Tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
¿Es posible que alguien pueda imaginar que los hombres hayan tenido alguna vez una sola lengua y unas mismas palabras? Hoy sabemos que no, sabemos que incluso grupos humanos muy cercanos tenían y tienen distintas lenguas y distintas formas de expresarse.
No digamos ya cuando tratamos de entender que los pueblos y hombres alejados entre sí, y pertenecientes a distintos continentes pudieran tener el mismo idioma, pero esa posibilidad ni siquiera cabe en la cabeza del dios creador, ¿cómo puede imaginar que haya otros continentes y hombres en ellos? ¿Cómo puede imaginar que haya otros hombres que también hablen, y que lo hagan en otros idiomas? El dios creador del universo se limita a hablar de una área relativamente pequeña de la Tierra, supone que el resto de la Tierra no existe, y por lo tanto no puede estar habitada por nadie, y mucho menos por hombres que hablen lenguas distintas.
Las pruebas y las evidencias de lo que digo se acumulan por miles ante cualquier estudioso del tema, pero no hace falta ser estudioso, basta simplemente con leer la prensa, oír la radio o la televisión, leer alguna revista de divulgación cultural o científica para saberlo. Es suficiente haber ido a la escuela primaria para saber lo evidente, pero lo niega. El dios creador lo niega una y otra vez y sus creyentes también lo niegan.
Los creyentes lo saben, no pueden ignorarlo, pero aun así se empeñan en no rectificar, poco importa lo que digan las pruebas y las evidencias, lo importante es lo que diga la Biblia porque para eso es la palabra de su dios.
2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinaí, y se establecieron allí. 3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
Gracias buen Dios por informarnos de que el hombre ya había alcanzado los conocimientos y la técnica suficiente como para poder elaborar ladrillos y empezar a construir en algo distinto a la piedra. Es una pena que no nos digas la fecha, aunque fuera aproximada en que sucedió el acontecimiento, para poder comprobarlo, pero sobre todo para no buscar construcciones de ladrillos anteriores a la época fijada por ti. Sabríamos que esas construcciones no existieron en fechas anteriores y nos evitaríamos muchos disgustos y búsquedas inútiles. ¿Para qué buscar lo que no existe?
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la Tierra.
¿Al cielo? ¿A que cielo se referían los hombres Señor? ¿Qué es el cielo? ¿Dónde esta el cielo? La verdad Señor es que tus palabras en la Biblia me dejan perpleja. Aunque puedo entender que los hombres, en su ignorancia, pudieran entender que el cielo estaba ahí, al alcance de la mano sólo con construir una pequeña torre hecha de ladrillo.
¿Pero por que temían que si lo hacían pudieran ser esparcidos sobre la faz de la tierra? ¿Acaso se lo habías prohibido? ¿Les habías dicho que no lo hicieran? ¿Si se los dijiste por que lo hiciste? ¿Qué tenía de malo el intentar hacer una ciudad, y una torre que llegara hasta el cielo? Sospecho que no se los habías dicho, supongo que si lo hubieras dicho hubieras dejado constancia de eso en tu Biblia Señor, ¿verdad que sí?
5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
¿De dónde descendiste Señor? ¿Dónde morabas para tener que bajar a ver lo que hacían los hombres? ¿Acaso no eres omnipresente? ¿No estás en todos lados al mismo tiempo? ¿Acaso no debías saberlo incluso mucho antes de que la idea pasara por la mente del primer hombre al que se le ocurrió tan descabellada idea por que eras sabio y podías ver el pasado, el presente, el futuro, y hasta los más ocultos pensamientos? ¿O no?
No deja de ser curioso que no instruyeras a los hombres empezados en tan absurda idea que el cielo no estaba allí, que no estaba al alcance de sus manos, ni de las pequeñas torres que pudieran hacer con sus rudimentarias técnicas por mucho ladrillo cocido que emplearan. ¿Por qué no les enseñaste que el cielo que ellos pretendían alcanzar no existía? Esa sí que hubiera sido una buena labor de enseñanza, ¿no crees? ¿Acaso tú también lo ignorabas? Claro que eso hubiera sido contradecirte, al fin y al cabo recuerdo que dijiste que habías creado una expansión a la que llamaste cielo en los primeros días de la creación. ¿Lo recuerdas Señor? ¿Quizá por eso no lo hiciste verdad Señor?
6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
Me asombra Señor, me asombra que tu también lo tomaras en serio. ¿Hasta que altura podían llegar aquellos hombres con sus rudimentarias técnicas? Hoy Señor, hemos llegado mucho más alto de lo que aquellos hombres pudieran imaginar en sus más locas fantasías y no hemos encontrado ni rastro del cielo, tampoco de la famosa expansión que al parecer creaste en los primeros días de la creación, es más, hoy sabemos que esos conceptos de cielo, o de expansión representativa del cielo, no existen ni han existido nunca, ¿Qué importancia tenía que lo intentaran Señor?
¿Qué tiene de malo que el pueblo fuera “uno”? ¿Acaso no es mejor y más eficiente un pueblo unido, que uno enfrentado o disperso? ¿Qué tiene de malo que usaran un mismo lenguaje? ¿Qué tuvo de malo que empezaran una obra que tu sabías de antemano que no podrían realizar?
Entiendo Señor que tras advertirles que no era posible lo que pretendían, y viéndoles empeñados como niños en una tarea inalcanzable hubieras sonreído ante sus pretensiones, evidentemente no como una risa de mofa, pero sí con el espíritu divertido de quien ve a sus hijos pequeños empeñados en algo irrealizable, pero que comprende que necesitan aprender por sí solos, de su propia experiencia, probar sus propias fuerzas. No, nunca hubieran llegado a realizar la torre que pretendían, pero si hubieran aprendido mucho en la construcción de la formosa torre. Hubieran aprendido infinidad de técnicas y como resolver los problemas de la construcción que pretendían. ¿Qué tenía de malo Señor?
¿Cómo que “nada les haría desistir de lo que habían pensado hacer”? ¿Lo dices en serio? ¿Acaso tu también creías que era posible? No sé Señor, a veces dices unas cosas que se me hacen incomprensibles. ¿Es posible que tu también creyeras que la idea era realizable?
¿Verdad que no Señor? ¿Verdad que este capítulo de la Biblia hay que tomarlo en broma? ¿Verdad que no son esas tus palabras? ¿Verdad que solo fueron unas palabras escritas por hombres tan ignorantes que no tenían ni idea de lo que escribían? Por unos hombres tan ignorantes como correspondía a la época histórica en que se escribe la Biblia.
7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Lo curioso es que parece que lo tomas en serio Señor, y no sólo lo tomas en serio, además castigas a los hombres que tuvieron tal osadía para toda la eternidad, todavía no nos hemos recuperado del castigo Señor, hoy todavía hay cientos y cientos de idiomas en la Tierra como consecuencia de aquello. ¿Nos perdonarás algún día?
Que curioso Señor, ¿los hombres empezaron a hablar nuevas lenguas de la noche a la mañana? Hoy sabemos que aprender un idioma es trabajoso y largo, como pudieron aprender aquellos hombres de un día para otro nuevos idiomas, ¿quizá con otro milagro de los tuyos?
Claro que hay que reconocer que el castigo no fue tan duro como a los que nos tenías acostumbrados. La verdad es que fue un castigo liviano comparado con otros que nos prodigaste con anterioridad. Como ya estábamos condenados a muerte desde el pecado original, como ya estábamos condenado al dolor, a la enfermedad, a todo tipo de males. Como ya habías ejecutado el diluvio universal y extinguido la vida sobre el planeta, como ya habías firmado un pacto para no volver a repetir el diluvio, como el arco iris salía cada vez que llovía para que ese pacto no se te olvidara, sólo confundiste nuestras lenguas demostrando una vez más tu capacidad creadora de miedo y castigo. De la noche a la mañana creaste un montón de idiomas, algunos ya desaparecidos y otros que siguen en construcción.
8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la Tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová él lenguaje de toda la Tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra.
¿Por qué lo hiciste Señor? ¿Representaban los hombres y su torrecita un peligro para ti? ¿Temías algo de ellos? ¿Por qué era mejor un pueblo dividido y nómada, que un pueblo unido y agrupado? ¿Tenías algo contra las ciudades y las torres? ¿Qué hubiera pasado si hubieran llegado al cielo? ¿Se hubieran vuelto dioses? ¿Quizá debías evitarlo como impediste el regreso del hombre al paraíso poniendo ángeles guardianes en las puertas? ¿Por qué Señor, por qué?
¿O caso ya preveías que si las torres eran muy altas podía llegar el día en que unos aviones, de otro dios tan único y verdadero como tu, se estrellarían contra ellas?
Los descendientes de Sem
10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y engendró hijos e hijas. 12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala. 13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber. 15 Y vivió Sala, después que engendró a Heber, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 16 Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg. 17 Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu. 19 Y vivió Peleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas. 20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug. 21 Y vivió Reu, después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró hijos e hijas. 22 Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor. 23 Y vivió Serug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y engendró hijos e hijas. 24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré. 25 Y vivió Nacor, después que engendró a Tare, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas. 26 Tare vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Haran.
Los descendientes de Taré
27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. 28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos. 29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. 30 Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. 31 Y tomo Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí. 32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.
Poca importancia parecen tener estos últimos párrafos del capitulo XI del Génesis, sólo son una relación de personajes, algunos de ellos llegarían a ser personajes importantes de esta misma Biblia, pero una cosa sí que se empieza ya a ver clara, la inexplicable e inexplicada tendencia a vivir menos años. Mientras los hombres anteriores de los que hablabas en tu libro alcanzaban con facilidad más de 900 años, en éstos, son raros los que alcanzan los 500 años de vida, es evidente que algo había pasado en el transcurrir del tiempo, ¿pero qué fue Señor? ¿al parecer se te olvidó aclararnos el por que? Es una pena Señor, con lo bien que nos hubiera venido saber que ocurrió en aquellos tiempos para que la esperanza de vida se acortara casi a la mitad. Solo constatas que la longevidad de aquellos hombres se redujo a la mitad, pero no aclaras por que, seguramente para ti eso no tiene importancia, pero no te imaginas lo útil que hubiera sido para nosotros, hubiera sido un dato interesantísimo para saber por que ocurrió Señor.
Hubiera sido útil saber si es que la semilla con que nos creaste perdió fuerza, o si coincidió en el tiempo con alguna de las enfermedades o plagas que también creaste en los tiempos de la creación. Quiero suponer que si fuiste tú quien las creaste debieron ser buenas al menos hasta que nos expulsaste del paraíso, si no recuerdo mal dijiste “que viste que todo lo creado era bueno en gran manera”.
¿No creaste enfermedades Señor? ¿Y si las creaste es que también se rebelaron después? ¿Las enfermedades buenas que creaste en la Creación se volvieron malas y se te rebelaron después? ¿Todo, incluidas las enfermedades se rebelaron a tu inmenso poder? ¿O acaso consentiste que aquellos peligrosos microbios y virus se transformaran en malos y dañinos cuando nos expulsarte del paraíso?
No sé que pensar Señor, que esto es un lío para mi pobre cabeza. Lo reconozco Señor, pero sigo sin entenderte ni encuentro una sola razón para creer en ti. Dímelo Señor, dímelo y dínoslo sin que queden lugar a dudas, dinos que este capítulo de la Biblia hay que entenderlo como una broma que aquellos hombres escribieron por que no entendían de que hablaban, dinos que con sus palabras te dejaron en ridículo una vez mas, no me hagas pensar que realmente fueron tus palabras.
O yo soy muy exigente, o los creyentes son demasiado crédulos, y si son crédulos en vez de creyentes, quizá sea por que les interesa ser crédulos, por que me niego a pensar que ven y piensan menos que las demás personas.
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