“Me compadesco [sic] de ti”

Respuesta

Gracias Berenice por ser tan asertiva. El problema es que si usted sigue creyendo en esa colección de dogmas medievales (lo cual es libre de hacer), no sólo puede morir pobre, virgen y traicionada, sino que además muy, pero muy engañada.

En el momento no sé que escoger si se me pusiera a decidir entre morir casto o engañado, pues el conocimiento es tan maravilloso como el disfrute sexual. Al meditar en lo anterior se despierta en mi una doble compasión hacía las monjas, pues se creen las fábulas creadas por el cristianismo, tales como el cielo y la vida eterna, y se pierden del erotismo. Solo espero que este no sea su caso.