“Cuestioné a Dios, lloré delante de El…”

Respuesta

Primero que todo muchas gracias por enviar sus opiniones. Para los colaboradores de Sindioses.org la situación expresada por usted de “Cuestioné a Dios, lloré delante de Él y muchas veces esperé durante meses una respuesta sin encontrarla” es obvia. De hecho algunos de nosotros pasamos por ella mientras fuimos teístas. Lo importante del asunto no es si usted calmó la crisis cognitiva que le generó nuestro articulo, sino si en realidad logró optar por una respuesta racional a este asunto. Sinceramente le pregunto: ¿Cómo logra conciliar la doctrina de un Dios justo con una declaración machista como la de Jeremías 8:10? (Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. –Dijo Jehová-)

Sinceramente no creo que sea posible sentir el “amor de Cristo” pues Jesús murió hace mucho tiempo. Lo que sí es posible, es que usted con su necesidad de sentir afecto, se ha autosugestionado y piensa que Jesús, el judío que predicaba en Galilea aproximadamente hace 2000 años la ama. Eso que usted denomina “sentirlo en la vida diaria” no es más que el efecto de un neurotransmisor como la dopamina (u otro) en su cerebro.

Personalmente no me imagino a Jesús como el primer predicador de la liberación femenina. Esa idea me parece absurda. ¿Puede usted mencionarme un versículo de la Biblia, aunque sea uno sólo, en el que el propio Jesús diga expresa y claramente que las mujeres NO son propiedad del varón, y que este no debe golpearlas?

…Y yo no conocí (bueno en realidad no lo conocí, sino lo he leído) a alguien tan machista como San Pablo. El gran divulgador del cristianismo. Le recuerdo 1 Corintios 14: 34 & 35 “Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.” Frente a este texto todo lo que se quiera decir a favor de la igualdad de derechos entre sexos, basados en la Biblia, es puro pretexto.

Lamento contradecirla señora Florencia, pero su sensación de “Cristo me ama, soy su criatura especial, puede verme y se interesa por mi” es producto de la química de su sistema nervioso, y desafortunadamente tal personaje (Jesús) no existe. Los estudiosos del cerebro están descubriendo las moléculas que se encargan de generar nuestros estados de ánimo (neurotransmisores). Las sensaciones religiosas se pueden explicar en términos lógicos. Los neurólogos, por ejemplo, han demostrado que la aplicación de un campo electromagnético en el lóbulo temporal induce percepciones sobrenaturales (apariciones, sensación de flotar o abandonar el propio cuerpo). Por otro lado, considero que su negativa a aceptar que la Biblia contiene algunos versículos abiertamente machistas (hay unos pocos buenos), es producto de su fuerte necesidad de creer y de sentirse amada por un ser sobrenatural y todopoderoso. Espero que tenga un feliz día, y nuevamente gracias por escribir.